Al menos cinco ciudades en el área central de China, donde viven unos 20 millones de personas, fueron puestas en cuarentana para evitar la propagación del coronavirus que ya ha dejado más de 18 muertos en el país asiático.
Las autoridades chinas decidieron aislar este jueves las ciudades de Huanggang, Ezhou, Zhijiang y Chibi, donde entraron en vigor las mismas medidas aplicadas el día anterior a Wuhan, que cuenta con 11 millones de ciudadanos y donde se cree que se originó el virus.
A sus habitantes se les ha dicho que no abandonen la ciudad, se suspendieron las operaciones de transporte y ordenaron cerrar los centros de recreación y entretenimiento como cafés y cines.
Detectan el primer caso del coronavirus en EE.UU.
El gobierno chino continúa así sus esfuerzos para evitar la expansión del virus, del que ya se han confirmado más de 600 contagios en siete naciones del mundo.
Uno de sus habitantes, preocupado por la escasez de alimentos, dijo que parecía «el fin del mundo».
El cierre de la ciudad se produce en medio de las celebraciones por el Año Nuevo Chino, cuando millones de ciudadanos se desplazan y viajan por todo el país.
Las estanterías de los supermercados han quedado vacías después de que los residentes se apresuraran a comprar provisiones.
Las autoridades aconsejaron a los habitantes que eviten aglomeraciones y minimicen las reuniones públicas.
La agencia estatal de noticias Xinhua reportó la suspensión de atracciones turísticas y museos, librerías y teatros han cancelado exhibiciones y espectáculos.
La más joven tenía 48 años y la mayor 89. La mayoría de ellos eran personas de edad avanzada y sufrían de otras enfermedades crónicas como mal de párkinson y diabetes.
BBC