El injerto es un sistema de propagación vegetal empleado especialmente en la reproducción de especies leñosas como, por ejemplo, los árboles frutales.
Existen dos modelos de injertos comúnmente usados aunque existen diversas técnicas: por aproximación y de yema. El primero consiste en soldar dos ramas, y del segundo se conocen diversos tipos tales como el parche, el anillo, el microinjerto o el injerto en T.
Es importante entender que la sola propagación de la semilla no produce la variedad deseada, al no generar fielmente sus características como consecuencia de la disgregación de sus rasgos genéticos, siendo necesario acudir al injerto para obtener una serie de beneficios que incluyen por ejemplo:
Propagar una variedad o especie que de otra manera no se podría conseguir o al menos sería muy complicado lograr.
Beneficiarse de las características de determinados patrones que son capaces de vegetar en ciertas superficies donde el cultivo no tiene oportunidad de subsistir por cuenta propia.
Otra de las ventajas de los injertos frutales es que permiten cambiar una variedad por otra más comercial, algo que se conoce como reinjertación.
Al hacer injertos de cítricos, lo más importante es el uso de injertos que provengan de un árbol que se haya probado que esté libre de enfermedades. El enverdecimiento de cítricos (también llamado HLB o Huanglongbing) es la peor de todas las enfermedades de los cítricos y se propaga rápidamente, en parte, porque los árboles normalmente no muestran síntomas durante años después de que han sido infectados.
El enverdecimiento de cítricos mata árboles y no hay cura. Un árbol infectado puede parecer saludable y puede transmitir la enfermedad a través de ya sea un insecto, como el Psílido asiático de los cítricos o mediante injerto con yemas infectadas del árbol.
Injerto de Yema Utilizando Injerto de Yema de Astilla en Lugar de Injerto en T
La técnica de injerto favorita para hacer injertos de yema en árboles de cítricos es la de tipo de injerto de yema de astilla. Los injertos en forma de T (también conocidos como injertos de escudete) parecen ser el método más común para injertos en cítricos, pero hay más ventajas en el uso de los injertos de yema de astilla en lugar de los injertos de yema en T. Con el injerto en T, es importante que la corteza del rizoma sea deslizable y se pele hacia atrás fácilmente.
El estado de la corteza no es tan importante cuando se utiliza el injerto de yema de astilla; la yema de astilla puede ser utilizada si la corteza se está deslizando. Con el injerto en T, el rizoma debe ser de un determinado diámetro para poder pelar la corteza de vuelta e insertar una yema.
La yema de astilla puede ser utilizada con un rizoma de diámetro más pequeño con el cual sería difícil o imposible de hacer un injerto en T. Otro punto a favor de la yema de astilla es que la misma parafina que tengo en la mano para otros injertos es todo lo que se necesita para envolver el injerto; con el injerto de T, sería necesario algún otro material para envolver el injerto con suficiente fuerza para impedir que la corteza se levante.
Injerto de escudete o injerto de yema en T
Para el injerto de escudete, haga un corte en la rama de alrededor de 1,3 cm (1/2 pulgada) por debajo de la yema y de 1,9 cm (3/4 pulgada) de profundidad. El corte debe ser lo suficientemente profundo como para incluir la capa interior verde y suave de la corteza, pero no más que eso. Su esqueje debe tener esta parte verde para que el injerto tenga éxito.
Haga un corte en T en su patrón. Elija una parte de la rama o retoño de unos 0,6 cm (1/4 pulgada) o 2,5 cm (1 pulgada) de diámetro. Esta parte debe estar libre de yemas (no debe haber ninguna). Haga un corte vertical de alrededor de unos 2,5 cm (1 pulgada) de largo en la corteza lo suficientemente profundo como para dejar expuesta la capa verde. A continuación, haga un corte horizontal de la misma profundidad de alrededor de un tercio de la medida anterior alrededor del patrón. Introduzca y gire un poco el cuchillo en el cruce de ambos cortes para desprender la corteza y dejar visible la capa verde.
Introducción del esqueje. Deslice el esqueje con la yema por debajo de los trozos de corteza levantados del patrón con cuidado de no introducir suciedad o gérmenes en el proceso. Corte cualquier parte del esqueje que sobresalga del corte en T.
Retire la atadura. La cinta con la que rodeó el patrón se empezará a aflojar luego de un mes y finalmente caerá. Pero si no lo hace, retírela con cuidado para que el área no se vea perjudicada.
Cuidado con las combinaciones!
Un injerto entre plantas de la misma variedad es seguro, y en plantas de la misma especie prácticamente también. Injertos realizados entre plantas del mismo género, pero especies diferentes se logran en unos caso y en otros no, ejemplo el injerto entre especies del género citrus ( naranjo, limonero, etc) se logra con facilidad, sin embargo especies del género prunus (peral, manzano) es más difícil.