El prototipo del eco-panel es parte del proyecto “Desarrollo de Eco-paneles con residuos de la acuicultura”, liderado por Begoña Peceño Capilla, directora de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente de la Universidad Católica del Norte (UCN).
Como parte de la etapa de pilotaje de la iniciativa, se construyó un muro de tabiquería de 2,2 metros de alto x 2,4 de ancho y 10 centímetros de espesor, y para probar su resistencia al fuego se realizó un ensayo de resistencia en el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales (IDIEM) de la Universidad de Chile.
En el ensayo, explicó Begoña Peceño Capilla, directora de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente de la Universidad Católica del Norte (UCN), se puso una cara del eco-panel expuesta a altas temperaturas, simulando las temperaturas registradas en un incendio, para posteriormente analizar el aumento de la temperatura en la cara no expuesta. Cuando esta última llega a 180°C, el ensayo se paraliza para analizar el nivel de resistencia obtenido y si el material alcanza la certificación “resistente al fuego”.
En nuestro caso, dijo la investigadora, a las cuatro horas la cara no expuesta estaba a 85°C y la expuesta al fuego a 1.200°C. Además, el día posterior a la prueba, al ver el eco-panel se constató que el muro sólo presentaba algunas grietas.
En Chile, explicó la Begoña, el tiempo máximo exigido para la materialidad de resistencia al fuego son 3 horas, es decir, “este material es altamente valorizable para requerimientos donde existe un riesgo inmediato de incendio, como pueden ser zonas de combustibles”.
El objetivo de esta iniciativa es desarrollar eco-paneles sostenibles para la industria de la construcción, con residuos acuícolas, específicamente conchas, generando un subproducto valorizable en la industria de la acuicultura, en el marco de la economía circular.
Colaboración
El proyecto es financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R), y se desarrolla en colaboración con empresas generadoras de residuos y empresas de la construcción, representadas por Invertec Ostimar, Caleta de San Pedro, Cooperativa M31, Trasforma MÁSMAR, el Programa Estratégico Regional Industria de la Miticultura de Chile de la Región de Los Lagos y la Cámara Chilena de la Construcción.
La iniciativa se alinea con los principios de la economía circular, preservando el capital natural, evitando la extracción de recursos naturales, en este caso el yeso. Además, optimiza el uso de los recursos, reciclando un residuo y fomenta la eficacia del sistema productivo de la Región.