En el avance del cáncer de mama, científicos israelíes y estadounidenses descubrieron que la ejecución selectiva de microRNA a los tumores primarios bloquea la propagación del cáncer más allá del seno.
Investigadores israelíes y estadounidenses revelaron que el tratamiento de un tumor primario de mama en ratones de laboratorio, tanto con la terapia genética como con la quimioterapia, es extremadamente eficaz en la prevención de la metástasis del cáncer de mama, la mortífera propagación de las células cancerosas a los órganos vitales.
Los resultados del estudio fueron publicados en la edición en línea de Nature Communications, por Noam Shomron, de la Escuela de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv; Natalie Artzi del Instituto de Tecnología de Massachusetts; los estudiantes de Shomron Avital Gilam y Daphna Weissglas; Joao Conde, estudiante de Artzi; y el Prof. Eitan Friedman, onco-genetista del Centro Médico Sackler y Chaim Sheba en Tel Hashomer.
«Nuestra misión era bloquear la capacidad de una célula de cáncer de cambiar de forma y moverse», explicó Shomron. «Las células cancerosas alteran su estructura de citoesqueleto con el fin de oprimir más allá de otras células, entrar en los vasos sanguíneos y moverse hacia su próxima parada: los pulmones, el cerebro y otros órganos vitales. Elegimos microRNA como nuestra terapia de origen natural, ya que son reguladores dominantes en la expresión génica».
Los investigadores basaron su enfoque en las tres «DS» – la base de datos, las drogas y la entrega. El equipo comenzó a explorar las bases de datos de la bioinformática para investigar el lapso de mutaciones en un tumor y determinar con precisión en cuales centrarse.
A continuación, adquirieron un medicamento de origen natural, basado en ARN, para controlar el movimiento de células y crearon un vehículo seguro, hecho de nanoparticulas de oro, para la entrega de los dos microRNA al sitio del tumor.
JNA