El presidente Tabaré Vázquez se reunió este lunes con representantes de seis gremiales del sector agropecuario y uno de los voceros de los autoconvocados para discutir una serie de acciones a implementar para mitigar la delicada situación que denuncian los productores.
Tras la misma, el Gobierno, a través del primer mandatario, y con puntualizaciones especialmente del ministro de Economía Danilo Astori, anunciaron y explicaron las medidas que el Estado pondrá en práctica buscando ayudar a la actual situación que atraviesa el campo.
Sin embargo, uno de los temas fundamentales, que es la incidencia del costo de la tierra en el presupuesto de la producción, volvió a estar ausente en el diagnóstico de la situación, ni apareció entre los planteos realizados por las gremiales, pese a que el 70% del arroz y cerca del 80% de la soja se plantan en campos arrendados.
A pesar de esto, el centro del debate en las protestas que han llevado adelante los productores rurales son los altos valores de los impuestos que tienen que pagar, el precio “bajo” del dólar y el alto costo del gasoil, y que todos estos factores combinados, hacen que sus ganancias sean nulas o incluso tengan pérdidas astronómicas, lo que ha generado que la situación del campo sea considerada por ellos como “paupérrima” en varios sectores.
En ese sentido, cabe recordar que una investigación hecha en 2017, efectuada en base a cifras oficiales – que están disponibles en el INE, Opypa, DGI, DIEA, entre otros organismos-, y que fuera dada a conocer en la revista “Problemas del Desarrollo”, a la que accedió LA REPÚBLICA y que publica en ediciones pasadas, revelaba que mientras los terratenientes recaudaron en 2016 en concepto de arrendamientos unos U$S 641 millones, sólo le pagaron al Estado U$S 254 millones, lo que significa una diferencia a favor de los grandes poseedores de tierras de nuestro país de alrededor de U$S 387 millones.
Además, la tierra en promedio valía entre 300 y 400 dólares la hectárea en el 2003-2004, y tan sólo 14, 15 años después ese valor se multiplicó por diez, ya que hoy en día se vende la hectárea a más de U$S 3600, según lo que informa la DIEA.
Productores no saben si participarán del diálogo
Más allá de esta realidad, las gremiales agropecuarias y los productores autoconvocados, si bien reconocieron la rapidez con que el gobierno actúo, que los convocara a todos –instituciones y autoconvocados- y que el presidente Vázquez ya había adelantado que dentro de las políticas económicas que hacen parte del programa de gobierno, puesto a consideración y votado por la inmensa mayoría de los uruguayos en 2014, se podían atender dichos reclamos, y no había la posibilidad de recortar el gasto social, consideraron, una vez más, insuficientes las medidas de apoyo al sector productivo anunciadas por el gobierno.
También, y en respuesta al planteo del Presidente de que se formen mesas de trabajo para analizar la situación, tanto las gremiales como por los productores autoconvocados en las próximas horas definirán si participarán o no de estas instancias de diálogo, desestimando prácticamente esta oportunidad.
En ese sentido, el presidente de la Federación Rural (FR), Jorge Riani, dijo en conferencia de prensa que estos anuncios no hacen más que “aumentar la conflictividad”.
“Salimos desilusionados, esperábamos más. La idea es hacer una mesa de trabajo. Le agradecimos que recibiera la proclama y que tenga en cuenta a Un Solo Uruguay para esta mesa de trabajo”, aseveró.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz, Alfredo Lago, también minimizó el esfuerzo del gobierno y remarcó que “sólo el 10% de la superficie arrocera tributa por Ameba”, a lo que se suma que el descuento de energía eléctrica regirá para los meses en los que la producción ya fue cosechada, por lo que no tendrá mayor incidencia. Tampoco hizo alusión alguna al valor de la tierra, si bien en su sector esta representa para el 70% de los arroceros que la arriendan, el principal costo.
Autoconvocados harán vigilias
Los productores autoconvocados, del movimiento #UnSoloUruguay, llamaron a “redoblar esfuerzos” de cara a lo que será las vigilias de este miércoles y este jueves que concentrarán a manifestantes en más de 200 puntos del país.
El dirigente de la Sociedad Rural de Durazno, Álvaro Rivas advirtió que no esperaban “medidas tan rápidas” del gobierno.
Las vigilias comenzarán este miércoles a las 12hs. y se extenderán hasta las 18 del jueves 1° de febrero. Los productores estacionarán su maquinaria al costado de distintas rutas de todo el país para conversar y transmitir la situación del sector a la ciudadanía.
La República – Montevideo- ROU