MADONNA REÚNE MÁS DE UN MILLÓN DE PERSONAS Y SE PRODUCE EN OTRA REGIÓN UN DESASTRE CON VÍCTIMAS
Los sistemas de alerta y los planes para evitar desastres por lluvias extremas siguen siendo defectuosos, según un estudio
2 de mayo de 2024
Los investigadores del Cemaden analizaron los deslizamientos de tierra provocados por una tormenta en São Sebastião en 2023, cuando murieron al menos 65 personas; Los científicos sugieren involucrar a los residentes en programas de contingencia.
Luciana Constantino | Agência FAPESP – Ante el constante aumento de las temperaturas y el aumento de la frecuencia de fenómenos climáticos extremos, especialmente lluvias, los municipios brasileños necesitan desarrollar planes de contingencia, con monitoreo eficiente y respuesta rápida. Además de un sistema de alerta local eficaz, es necesario que la población comprenda la amenaza real y sepa qué hacer ante un aviso de desastre inminente emitido por los organismos responsables. La planificación urbana, con una infraestructura adecuada, también juega un papel importante para evitar pérdidas económicas y de vidas.
Estas recomendaciones se encuentran entre las conclusiones de una investigación publicada en la revista científica Natural Hazards . Es el resultado de un análisis detallado de los deslizamientos de tierra registrados en la ciudad de São Sebastião, en la costa norte de São Paulo, entre el 18 y el 19 de febrero de 2023. Para los científicos, este círculo de acción no funcionó correctamente en el municipio, incluso tras las advertencias emitidas días antes por el Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales (Cemaden).
Los deslizamientos se produjeron con precipitaciones sin precedentes en la región: 683 milímetros (mm) en menos de 15 horas, mientras que el promedio mensual es de 300 mm. Al menos 65 personas murieron y cientos quedaron sin hogar, además de pérdidas de infraestructura y daños materiales. Las carreteras fueron arrasadas o bloqueadas, lo que provocó graves dificultades de transporte. En ese momento, el gobierno declaró el estado de emergencia en el municipio.
“No había una percepción real en São Sebastião de que la advertencia era de un desastre que estaba por llegar. Las zonas más afectadas fueron las de riesgo. Con las precipitaciones extremas cada vez más frecuentes y la concentración de viviendas en zonas vulnerables, no reduciremos las pérdidas si no se incorporan acciones de prevención en todas las etapas de la cadena”, evalúa el climatólogo José Antonio Marengo , coordinador general de Investigación y Desarrollo del Cemaden. .
Autor correspondiente del artículo y segundo científico más citado en Brasil en 2023 ( ranking de la plataforma Research.com ), Marengo cuenta con el apoyo de la FAPESP a través del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología (INCT) para el Cambio Climático , cuyo objetivo es implementar y desarrollar una red global de investigación interdisciplinaria sobre la sostenibilidad y los impactos del cambio global. Reúne a más de 30 grupos nacionales e internacionales, en los que participan 200 investigadores y especialistas.
El estudio sigue a otros dos artículos publicados el año pasado (en las revistas Weather and Climate Extremes y Natural Hazards y Earth System Sciences ) con la participación del climatólogo para abordar inundaciones y deslizamientos de tierra en Recife, entre el 25 y el 28 de mayo de 2022, y en Petrópolis. (RJ), el 15 de febrero del mismo año. En la capital de Pernambuco, más de 130 personas murieron tras unas precipitaciones de 551 mm en el período (140 mm más que la media de mayo). En el municipio de Río de Janeiro hubo récord, con más de 230 muertes.
En ambos casos, las conclusiones de los investigadores fueron similares: además del gran volumen de lluvia concentrado en pocas horas, se produjo una combinación de crecimiento urbano no planificado en laderas con eliminación de vegetación, además de fallos en los sistemas de alerta de la población y evacuación de zonas de riesgo.
“Al igual que en los estudios de Recife y Petrópolis, la idea de este trabajo no era sólo realizar un análisis meteorológico, sino involucrar conceptos que pudieran aplicarse en la práctica. Es necesario crear la percepción de que la meteorología puede alertar sobre desastres y que la respuesta debe ser multisectorial”, dice Marengo a Agência FAPESP .
Y agrega: “La gobernanza de desastres ambientales prevé que el Cemaden emita alertas a las Defensas Civiles de estados y municipios. Junto con los bomberos, deben avisar a los residentes locales y evacuarlos. En el caso de São Sebastião, la alerta de Defensa Civil fue emitida y se discutieron escenarios días antes. El problema es que la cadena se rompió en el eslabón más débil, la población vulnerable”.
Contactada a través del departamento de comunicaciones, la Defensa Civil de São Sebastião no respondió.