El compuesto bioactivo presente en el limón y la naranja ayuda a reducir el aumento de peso
Agência FAPESP * – Un estudio realizado en el Centro de Investigación de Alimentos ( FoRC ) revela que el limoneno, sustancia abundante en los cítricos, es capaz de reducir la ganancia de peso. Los investigadores del FoRC – Centro de Investigación, Innovación y Difusión ( CEPID ) de la FAPESP con sede en la Universidad de São Paulo (USP) – también identificaron nuevas moléculas que actúan en el organismo asociadas al compuesto. Los resultados se informaron en la revista Metabolites .
El limoneno pertenece a la clase de los monoterpenos, compuestos orgánicos bioactivos con varios efectos beneficiosos ya descritos por la ciencia: antimicrobiano, antitumoral, cicatrizante, antioxidante, analgésico, etc. Sin embargo, aún se necesitan más estudios para comprender mejor sus mecanismos de acción.
El efecto sobre el control de peso fue observado en ratones, en un estudio coordinado por Jarlei Fiamoncini , profesor del Departamento de Alimentación y Nutrición Experimental de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas (FCF-USP).
Durante seis semanas, dos grupos de animales recibieron diariamente una dieta rica en grasas, suficiente para volverse obesos. En la ración, los investigadores agregaron diferentes dosis de limoneno. Un grupo recibió dosis bajas del compuesto, que correspondieron al 0,1% de la ración diaria; y otra, dosis altas, equivalente al 0,8% de la ración diaria. A modo de comparación, un tercer grupo recibió la misma dieta rica en grasas, pero sin el compuesto, mientras que un cuarto recibió una dieta isocalórica, es decir, moderada en grasas y carbohidratos.
Resultados
Al final de este período, los animales alimentados con una dieta isocalórica no aumentaron de peso, mientras que los que recibieron solo alimentos grasos ganaron alrededor de 7 gramos (g). Los ratones que recibieron alimento graso con altas dosis de limoneno ganaron aproximadamente un 25 % menos de peso (en comparación con los alimentados solo con alimento graso), mientras que los que recibieron dosis bajas, un 30 % menos. También se encontró que esta dosis más baja promovía una menor acumulación de grasa en diferentes estructuras del tejido adiposo (el reservorio de grasa del cuerpo, ubicado principalmente en las capas más profundas de la piel).
Según José Fernando Rinaldi Alvarenga , investigador colaborador del FoRC, becario de la FAPESP y primer autor del estudio, una de las hipótesis que explica estos resultados es la acción del limoneno sobre la microbiota intestinal de los animales.
“Al ser consumido, el limoneno, además de ser absorbido por el organismo, podría estar actuando en la modulación de la microbiota. Sin embargo, en altas concentraciones, pudo haber eliminado las bacterias beneficiosas de la microbiota intestinal, reduciendo así los beneficios relacionados con la reducción del aumento de peso”, dice.
Otra hipótesis es que el limoneno, cuando se absorbe, es biotransformado por el cuerpo en otras moléculas. En este proceso se observó que el compuesto ganaba nuevas estructuras en relación a la molécula original. “Podría ser que estas moléculas biotransformadas por el organismo sean bioactivas y, por tanto, serían las responsables de los efectos. No siempre el compuesto que ingerimos es el compuesto que produce los efectos en el organismo”, evalúa Alvarenga.
nuevas moléculas
Mediante el análisis de la orina de estos animales, realizado por espectrometría de masas, fue posible identificar estas moléculas, algunas de las cuales nunca habían sido descritas en la literatura científica. “Encontramos algunos metabolitos que ya habían sido identificados y otras moléculas que aún no conocíamos. En el futuro, es posible que podamos estudiar estas nuevas moléculas para evaluar los beneficios potenciales. Esto es importante porque, además de posiblemente identificar estos beneficios, es posible que otros efectos ya conocidos, como el control glucémico y la modulación de la microbiota, también sean proporcionados en parte por los monoterpenos”, comenta la investigadora del FoRC.
Los autores enfatizan la importancia de realizar más estudios, no solo en relación con el limoneno. Según un artículo de revisión publicado por el grupo el año pasado, los niveles de monoterpenos que se encuentran en los alimentos, en general, varían mucho de un estudio a otro. Lo mismo ocurre con los posibles efectos de estos compuestos. La evidencia más sólida es que los monoterpenos, además de ser antimicrobianos, pueden tener efectos beneficiosos sobre los síndromes metabólicos, como la obesidad y la diabetes, y sobre la reducción de la inflamación celular.
Además, aún se desconoce si la ingestión de estos compuestos, a través de un suplemento, por ejemplo, sería eficaz y segura para los humanos. “Por el momento, se debe dar prioridad al consumo de hierbas, especias y frutas, alimentos en los que se encuentran los monoterpenos. En el caso del limoneno, frutas como limones y naranjas”, destaca Alvarenga.
El artículo Identificación de metabolitos de D-limoneno por LC-HRMS: un enfoque de cambio metabólico exploratorio en un modelo de ratón de obesidad inducida por la dieta se puede leer en www.mdpi.com/2218-1989/12/12/1246.
* Con información de FoRC, Centro de Investigación, Innovación y Difusión de la FAPESP .