Si bien la leyenda local dice que el tomate cherry fue inventado íntegramente en Israel, en realidad fueron varias especies de la planta silvestre las que fueron desarrolladas en sus formas actuales mundialmente populares por científicos israelíes en la década de 1970. Entre esas especies, que fueron criadas por su dulzura y una cosecha más robusta, se encuentra el Tomaccio, un tomate cherry dulce cultivado específicamente para el mercado secado al sol.
«En los tomates, hay una característica de pequeñas grietas llamadas microfisuras», le dice a NoCamels la vicepresidenta de estrategia y crecimiento de Supree, Yana Voldman.
«Es un rasgo conocido y no lo inventamos, pero sabíamos que en el mejoramiento clásico se elimina de las variedades», explica.
“Para los productos frescos, es necesario mantener toda la humedad y el jugo y mantener firme el interior del fraude, regordete y jugoso. Entonces se elimina este rasgo durante el proceso de reproducción [y] hicimos exactamente lo contrario”.
La variedad de tomate Supree está creada exclusivamente para que las pequeñas grietas se expandan y permitan que la humedad dentro de la fruta se evapore de forma natural durante el proceso de crecimiento. Esto mantiene el sabor y el color que hacen que el tomate cherry sea tan atractivo y también conserva los beneficios nutricionales, como los antioxidantes y las vitaminas, que lo convierten en un superalimento.
Cuando los tomates maduran, han perdido alrededor del 80 por ciento de su peso por evaporación. Se cosechan antes de que se haya evaporado todo el contenido de agua de la fruta y, aunque los tomates pueden pasar por un proceso de secado adicional limitado, este no incluye aditivos ni otros conservantes no naturales.
“No necesitan procesamiento adicional; no se utilizan aditivos y eso también reduce los residuos”, afirma Voldman.
Actualmente, los tomates se recogen a mano, aunque Supree afirma que tiene intención de introducir la recolección mecánica, lo que, según la empresa, reducirá los precios. De hecho, la startup israelí MetoMotion , con sede en la ciudad norteña de Yokneam Illit, ya ha creado un robot que puede recoger tomates automáticamente .
Una vez recogidos, los tomates se congelan para poder enviarlos y almacenarlos sin que se echen a perder. Una vez más, dice Voldman, el énfasis está en los procesos naturales.
“En lugar de utilizar conservantes u otro tipo de químicos, simplemente congelamos el producto y por el bajo contenido de humedad del tomate se congela perfectamente y se descongela en perfecto estado”, explica.
Esto significa que los tomates se pueden almacenar hasta por un año.
Supree dice que el producto es ideal para una variedad de platos, incluidos productos horneados, ensaladas e incluso postres, y al menos un experto de la industria culinaria está de acuerdo.
“De vez en cuando, me encuentro con algo realmente nuevo, como los tomates cherry que se secan solos en la rama”, dijo el veterano chef israelí Ran Shmueli, que dirige el restaurante de lujo Claro en Tel Aviv, que se especializa en platos mediterráneos.
Supree cree que sus tomates secados al sol estarán listos para el mercado a mediados de 2024, con un potencial de mercado estimado de 1.500 millones de dólares para 2030, extraído del mercado anual existente de 16.000 millones de dólares de tomates secos.
Supree espera entrar en el mercado de frutos secos, que vale más de 10.000 millones de dólares al año
La empresa también prevé una entrada exitosa en el mercado de frutos secos, con un valor de 10.200 millones de dólares cada año; el mercado de frutas congeladas, que alcanza un valor anual de 4.400 millones de dólares; y el mercado de superalimentos, con un valor de 60 mil millones de dólares al año.
Con eso en mente, se ha asociado con la empresa Tzabar Tech, con sede en Haifa, aprovechando su experiencia en agrotecnología para maximizar los procesos de cultivo y poscosecha.
«La colaboración entre Tzabar Tech y Supree presenta una excelente oportunidad para integrar tecnologías de crecimiento innovadoras, al tiempo
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