Buenos Aires, 23 de junio de 2014 – La presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, inauguró por videoconferencia los nuevos edificios del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL) y del Instituto de Matemática Aplicada del Litoral. La construcción de ambos institutos, dependientes del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional del Litoral (UNL), demandó una inversión superior a los $16.000.000. Desde el predio de 30 hectáreas donde se encuentra también el Centro Científico Tecnológico del CONICET, ubicado en las inmediaciones de la ciudad de Santa Fe, la inauguración fue encabezada por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dr. Lino Barañao, y el presidente del CONICET, Dr. Roberto Salvarezza, en el marco del Plan de Obras para la Ciencia y la Tecnología que coordina la cartera de Ciencia.
Durante la comunicación, en la que también estuvieron presentes el secretario de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe, Ing. David Asteggiano; el intendente de la ciudad, Dr. José Manuel Corral; el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Dr. Albor Cantard; y la directora del IAL, Dra. Raquel Chan; la Presidenta de la Nación recordó que “decidimos crear el Ministerio con un concepto ciencia y tecnología aplicada al desarrollo de todo lo productivo, de tal manera de agregar valor al producto argentino”. Sobre la inauguración de los edificios añadió que “estamos superando un déficit de infraestructura de 30 años”.
Por su parte, el ministro Barañao explicó que ambos institutos “desarrollan ciencia básica de primer nivel pero pensando en resolver problemas” y agregó que “en los dos casos se trata de avanzar en el conocimiento y promover el desarrollo económico del país”. A su turno, el presidente del CONICET expresó que “el IAL está equipado con lo más moderno que se requiere para investigar las bases moleculares por las cuales las plantas se adaptan al medio ambiente con toda la implicancia que esto tiene para el desarrollo de nuevas variedades que permitan extender y mejorar los cultivos”.
El Instituto de Agrobiotecnología del Litoral, creado en 2008, cuenta con 1.700 metros cuadrados en los que se invirtieron en total $12.900.000, financiados en su totalidad por el CONICET. Por su parte, el Instituto de Matemática Aplicada del Litoral tiene 404 metros cuadrados para los que se destinaron más de $3.300.000. En este caso la construcción contó con aportes del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva por $1.697.160 y del CONICET por $1.688.819.
El nuevo edificio del IAL consta de cuatro medios niveles conectados por rampas en los cuales se encuentran diez laboratorios con seis mesadas de trabajo cada uno, un laboratorio de instrumental central, un laboratorio de microscopía, un laboratorio de microbiología, cuatro cámaras de cultivo de plantas, una sala de lavado, cinco oficinas de dirección de grupos y diez boxes para investigadores jóvenes. Además, tiene un aula con capacidad para unas 80 personas, una sala biblioteca, una sala de usos múltiples y un invernáculo externo, concebido con espacios comunes para permitir que investigadores jóvenes puedan desarrollar sus propias líneas de trabajo.
El IAL está dedicado al desarrollo de investigaciones y tecnologías en las distintas disciplinas científicas relacionadas con la biotecnología aplicada a la producción agrícola, la transferencia de tecnología al sector productivo, la provisión de productos y servicios a la sociedad y la formación de recursos humanos de excelencia especializados en biotecnología vegetal. Las líneas de investigación están centradas en los mecanismos moleculares que ponen en juego las plantas para adaptarse a las condiciones medioambientales desfavorables. Además de los estudios básicos que llevan a la comprensión de estos mecanismos, el IAL ha desarrollado tecnologías de ingeniería genética para mejorar plantas de interés agronómico. Las mismas han sido transferidas al sector productivo para su ulterior desarrollo y comercialización. Además, el instituto tiene una amplia trayectoria de presentación de patentes de invención y actividades de transferencia vinculadas con la actividad agropecuaria.
Actualmente cuenta con 18 investigadores y 23 becarios del CONICET, seis docentes de la UNL y siete integrantes entre profesionales, técnicos de apoyo y personal administrativo. También desarrollan sus actividades dos becarios más del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, tres de la UNL y 12 estudiantes de grado en proceso de tesis. Durante el 2013 el IAL sumó a su planta cuatro investigadores repatriados a través del Programa RAÍCES, Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Por su parte, el Instituto de Matemática Aplicada del Litoral (IMAL) cuenta con dos plantas. En su estructura se destacan 19 salas para investigadores, dos salas con ocho puestos cada una para becarios, una oficina de secretaría, una sala de cableado y servidores, una de computación y una de usos múltiples. En las instalaciones desarrollan sus actividades 22 investigadores, tres profesionales técnicos de apoyo y 17 becarios.
En este instituto, constituido en 1977 sobre la base del Programa Especial de Matemática Aplicada (PEMA), se desarrollan líneas de investigación en análisis armónico, ecuaciones diferenciales, análisis numéricos, problemas inversos y estadística. La investigación en el IMAL tiene componentes de fundamentos como lógica y teoría de números. Su objetivo es desarrollar las disciplinas fundamentales de la matemática, la estadística y las ciencias de la computación, a través de la investigación, contribuyendo al avance del conocimiento.
El Plan de Obras para la Ciencia y la Tecnología que administra la cartera de Ciencia, contempla nuevas instalaciones en todo el país con el objetivo de fortalecer la infraestructura y las condiciones de trabajo del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.