La ingeniería detrás de los alimentos. – Estudiantes de la licenciatura en Ingeniería en Alimentos de la Universidad Tecnológica de Panamá preparan el III Congreso Panameño de Ingeniería en Alimentos.
El mismo se realizará del 18 al 22 de abril con el lema ‘Actualidad en la industria alimentaria panameña: retos, logros y oportunidades’, en el hotel Sortis.
por Rella Rosenshain 13 mar 2016 –
EN LA IMAGEN: Los estudiantes coordinadores del Copania 2016 son Froilán Fuentes, Michelle Novoa, Melissa Adams, Diana Wu, Emanuel Trejos, Katherine Martínez, James Logan, Johana Sánchez, Julia Saavedra, Astrid González, Felipe Jaramillo y Elizabel Franco (ausente en la foto). Los estudiantes coordinadores del Copania 2016 son Froilán Fuentes, Michelle Novoa, Melissa Adams, Diana Wu, Emanuel Trejos, Katherine Martínez, James Logan, Johana Sánchez, Julia Saavedra, Astrid González, Felipe Jaramillo y Elizabel Franco (ausente en la foto). CORTESÍA/Copania
Desde el colegio, la química, como asignatura, ha atraído la atención de Katherine Martínez, al ser la ciencia que estudia la materia.
Por ello, al tomar la decisión de qué carrera estudiar en la universidad, deseaba continuar explorando la química, pero quería especializarse en algo más.
Un día un amigo suyo le comentó sobre una nueva carrera que había abierto la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) que estaba relacionada con la ingeniería química, pero que tenía un enfoque en los alimentos.
Investigó el plan de estudió, le gustó y se matriculó en la licenciatura en Ingeniería en Alimentos, en 2012, y se siente complacida por su elección.
Katherine Martínez, quien cursa el quinto año de la carrera de Ingeniería en Alimentos en la UTP, es la presidenta del III Congreso Panameño de Ingeniería en Alimentos. LA PRENSA/Luis García
K.Martínez, Es la presidenta de este congreso y que es organizado por los estudiantes de la licenciatura en Ingeniería en Alimentos de la UTP, carrera en la que está cursando el quinto año.
Señala que el mismo busca “crear una ventana para el intercambio de conocimientos actualizados y de interés para los estudiantes y profesionales afines a la industria alimentaria”.
Así mismo, esta actividad académica, que se realiza cada dos años, fomenta las relaciones entre los profesionales y estudiantes panameños con empresas asistentes y con profesionales extranjeros, añade.
Un total de 25 estudiantes, en conjunto con profesores asesores de la carrera y diversas empresas están realizando este evento que tiene cinco ejes temáticos: el análisis de riesgo; la reingeniería y eco eficiencia de procesos; la responsabilidad social y preservación ambiental; los productos marinos y de valor agregado; así como las megas tendencias y nutrición, afirma Martínez en una entrevista que brindó a este medio para detallar aspectos sobre el congreso, así como la influencia de megatendencias relacionadas a la nutrición, así como el rol que juega la ingeniería de alimentos en la nutrición.
¿La organización del Copania 2016 forma parte de una asignatura de una materia de la licenciatura en ingeniería en alimentos?
No forma parte de alguna materia; más bien, se trata de una actividad voluntaria en la que los estudiantes interesados participan en la organización del evento y de las actividades pertinentes para lograr que se lleve a cabo con éxito.
¿En qué consistirá el congreso?
El congreso consiste en un conjunto de actividades a lo largo de una semana. Entre las que se destacan conferencistas, talleres prácticos (en laboratorios) y teóricos, gira a empresas de la industria y foros.
¿Por qué se escogió como tema ‘Actualidad en la industria alimentaria panameña: retos, logros y oportunidades’?
Escogimos ese tema para el Copania 2016 porque buscábamos proyectar las necesidades que presentan las empresas alimentarias para mantenerse competitivas en el mercado, representando esto un logro tras superar los retos de las exigencias de los consumidores y los rigurosos estándares en los procesos que aumentan día con día.
El tema del III Congreso Panameño de Ingeniería en Alimentos (Copania 2016) será ‘Actualidad en la industria alimentaria panameña: retos, logros y oportunidades’.
Buscamos integrar estas tres palabras clave que muchas veces determinan el éxito o fracaso de una empresa, y adaptarlas a la industria alimentaria.
¿Qué expositores internacionales estarán presentes?
Contaremos con expositores de Colombia (como los ingenieros Leidy Beltrán, Ricardo Fonseca, Tatiana Salgado y Natalia Salgado), México (el doctor Jorge Vélez y la ingeniera Karla Celada), Venezuela (el doctor José Alfredo Guerrero), Brasil (el ingeniero Ramón Oliveira) y Chile (la doctora Apolinaria García).
La temática de cada uno va enfocada en alguno de los ejes temáticos —que son análisis de riesgo; reingeniería y eco eficiencia de procesos; responsabilidad social y preservación ambiental; productos marinos y de valor agregado; megatendencias y nutrición— del evento, o como en el caso de la ingeniera Natalia Salgado, su aporte será en el Foro de Emprendimiento en la Industria Alimentaria.
También tendremos un foro presentado con el apoyo de la Asociación Panameña de Nutricionistas y Dietistas llamado “Superalimentos”.
¿En qué consiste un ‘súperalimento’?
La definición de “súperalimento” como tal no existe, tampoco hay evidencia científica que lo respalde.
Es, más bien, un concepto popular que ha tomado auge haciendo referencia a la salud y a la alimentación. Sin embargo, esto no deja de ser una percepción de las personas por efecto del fuerte marketing que les hacen quienes lo promueven.
De manera popular se les llama así a aquellos alimentos que por su contenido en algún nutriente, o por la referencia de experiencias personales de personas y no poblaciones estadísticamente significativas, cuentan anécdotas de los beneficios a la salud a través del consumo de los mismos. Entre los más populares, están la quinua, la chía, el salmón y el cacao.
Los profesionales de la nutrición no respaldan esta tendencia porque se les promueve como el único producto a consumir. Cuando en realidad se ha evidenciado científicamente que la salud nutricional es aquella que aporta los nutrientes requeridos en proporciones necesarias a través de una alimentación variada, que incluya todos los grupos de alimentos.
Si bien es cierto que hay algunos alimentos que tienen un alto contenido de determinado nutriente en específico, limitarse a consumir este alimento de manera exclusiva para aprovechar su nutriente muchas veces podría afectarnos en lugar de beneficiarnos.
Ningún alimento o nutriente es más importante que otro; todos son necesarios y cumplen funciones específicas. Por ello, hay que consumir un grupo variado de alimentos para suplir las necesidades nutricionales diarias y lograr una súper alimentación completa.
Los profesionales de la nutrición no respaldan la tendencia de los ‘superalimentos’ porque se les promueve como el único producto a consumir. Algunos populares son la quinua, la chía, el salmón y el cacao.
¿De qué manera la responsabilidad social va de la mano con la industria alimentaria?
La industria de alimentos produce demasiados desechos, por lo que los modelos de negocios actuales deben velar por proteger al medio ambiente, así como a sus colaboradores, y aquí cobra importancia el rol de la responsabilidad social.
¿Qué relación existe entre la ingeniería de alimento y la nutrición, y de qué manera ambas se complementan?
Personalmente, considero que la relación que existe entre un ingeniero en alimentos y un nutricionista es que este último tiene la capacidad de conocer y recomendar alimentos que suplan las necesidades nutricionales de cada persona, de acuerdo a su condición y requerimiento físico o de salud, mientras que un ingeniero en alimentos está capacitado para desarrollar productos que suplan la demanda del consumidor.
Dicho esto, si un ingeniero en alimentos y un nutricionista trabajan en conjunto pueden desarrollar productos que suplan la necesidad de la población no solo sensorial sino nutricionalmente, creando productos que sean más beneficiosos y cuenten con un correcto procesamiento, optimizando su aceptación comercial.
Es por esto que el nutricionista y el ingeniero en alimentos no deben sentirse competidores dentro de un mismo sector, deben sentirse aliados y compañeros dentro de la industria ya que juntos sacarían un mejor resultado de sus conocimientos y aptitudes.
Por ejemplo, un ingeniero en alimentos podría crear barras de cereal, que son buenas y tienen un contenido significativo de carbohidratos que se necesitan para proporcionar energía al cuerpo.
Pero, con la recomendación de un nutricionista, a esas barras de cereal se les puede añadir arándanos no solo para cambiarle su sabor, sino para aumentarle su contenido nutricional.
En lugar que solo sean de trigo serían de trigo con arándanos, los cuales tienen un alto contenido de antioxidantes, que nos ayudan a mantener nuestras actividades cognitivas y retrasar la acción de los radicales libres (deterioro cerebral y memoria).
Claro está que esto es solo un ejemplo y que deberían realizarse estudios, mantener un consumo moderado de los productos ya que, por muy buenos que parezcan, lo mejor es mantener una alimentación balanceada y no extralimitarse en el consumo de ningún producto.
¿En qué consiste la carrera en Ingeniería en alimentos como tal y cuál es su importancia?
La carrera consiste en formar profesionales capacitados para desarrollar e innovar en la producción de productos alimenticios, así como administrar, optimizar, mejorar y supervisar procesos y equipos de producción tanto máquinas como personal, aparte de vigilar y hacer cumplir todo lo relacionado con la inocuidad, mantener e incluso mejorar los estándares de calidad de un producto o un proceso en sí.
Un ingeniero en alimentos también es capaz de utilizar su intelecto para emprender en diferentes áreas relacionadas con la industria alimentaria.
¿Qué es lo que más le apasiona de estudiar ingeniería en alimentos?
Lo que más me apasiona de la ingeniería en alimentos es que es una carrera que tienes un campo amplio en el cual ejercer: investigación, inocuidad, innovación, granos y cereales, cárnicos, lácteos, bebidas, entre muchos otros.
Aparte, es una profesión que debes ser capaz de saber desde cómo ponerte una redecilla hasta ser capaz de tomar una decisión que puede afectar la salud de miles de personas, como es liberar o no la producción completa de un día por alguna falla o sospecha en el proceso.
Puede que para muchos suene algo un poco irrelevante, pero cuando se conocen las posibles consecuencias todo toma un nuevo sentido.
La Prensa-Panamá