Con precipitaciones acumuladas en diciembre hasta un 250 % por encima de lo normal y un Niño fuerte, el INTA, Argentina, junto con el Ministerio de Agroindustria, los gobiernos provinciales y municipios, acompaña a los productores para enfrentar los excesos de agua.
De acuerdo con el informe semanal del Instituto de Clima y Agua del INTA, las precipitaciones de las últimas semanas sobre el litoral argentino fueron, en algunos casos, hasta un 250 % superiores a los registros para el mes de diciembre. Con la perspectiva de que un fenómeno Niño fuerte podría continuar hasta el otoño, el INTA trabaja, junto a los productores de las regiones afectadas y en articulación con el gobierno nacional y los provinciales e intendentes, para hacer frente a los excesos hídricos y sus consecuencias.
Incrementos de las precipitaciones, especialmente en el este del país, tanto en cuanto al total de milímetros acumulados como en la frecuencia de tormentas intensas y regionales, generaron las inundaciones al final del invierno en la provincia de Buenos Aires y, en las últimas semanas, lluvias intensas en el norte de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, noreste de Santa Fe, este de Chaco y de Formosa.
Durante la última semana, las localidades más afectadas fueron Paso de los Libres –Corrientes–, donde cayeron 190 mm, y Concordia –Entre Ríos–, con 150 mm, situación que provocó excesos de agua en las zonas circundantes a los ríos Uruguay y Paraná.
Oscar Valentinuz, director del Centro Regional Entre Ríos, señaló que en la región “el tema de las inundaciones, básicamente es un problema de la población urbana”. En este sentido, explicó que “la crecida del Río Uruguay, debida a las fuertes lluvias en la cuenca alta, media e inmediata de la zona de Salto Grande, ocasionó fundamentalmente el anegamiento de la ciudad de Concordia, con cerca de 11 mil evacuados”.
Aunque con un impacto mucho menor, “se registraron inundaciones en campos productivos, tanto al norte como al sur de la represa”, advirtió. “Tenemos todos nuestros agentes de extensión, personal de la Secretaría de Agricultura Familiar y agentes de Cambio Rural trabajando en territorio”, agregó.
Actualmente, el objetivo es relevar daños en la producción para avanzar en la asistencia técnica con el fin de recuperar los niveles de actividad cuando el agua haya retrocedido y lograr información rigurosa de daños, que permita ser justos al momento de evaluar la solicitud de emergencias.
“Podemos decir que tres años de construcción de los Proyectos Regionales con Enfoque Territorial (PRET), fueron puestos a prueba en esta instancia, y reaccionaron con reflejos y celeridad”, resaltó Valentinuz. “Nuestros profesionales participan de las mesas locales con intendentes y ONG,y de los comités de crisis”, expresó.
“Tenemos todos nuestros agentes de extensión, personal de la Secretaría de Agricultura Familiar y agentes de Cambio Rural trabajando en territorio”, remarcó Valentinuz.
Antes, durante y después
En las provincias de Chaco y Formosa, donde las actuales condiciones climáticas ya se podían prever, el INTA comenzó a trabajar en el mes de octubre con los gobiernos provinciales. En este sentido, Diana Piedra, directora del Centro Regional Chaco Formosa, remarcó: “Junto con el Consejo del Centro Regional, tuvimos un rol importante en lo que fue la anticipación”. Y agregó: “Trasladamos a las autoridades provinciales la inquietud del INTA de que se venía un escenario complicado y a partir de ahí comenzaron a organizarse”.
Así, en Chaco, el organismo participa del Comité de Emergencia provincial.
Por otra parte, dado que el este de ambas provincias son áreas ganaderas, el Centro Regional se anticipó a los efectos de los eventos climáticos pronosticados, con recomendaciones de manejo. “Elaboramos, en ese momento, un protocolo de cómo prepararnos para el tema de la alimentación del ganado bovino”, precisó.
“Disparamos el proceso a tiempo”, dijo Piedra. “En este momento lo que podemos hacer es acompañar y ponernos a disposición”, destacó.
En estos días, en los cuales la creciente del río Paraná representa un problema para la población que vive en la zona ribereña y para la producción, la prioridad de las dos experimentales que están al este de la región –Colonia Benítez y el Colorado– y sus agencias es prestar ayuda y participar en las comisiones de defensa.
“Lo más fuerte va a venir a la vuelta de la gente a sus casas y campos”, observó Piedra y manifestó la necesidad de brindar ayuda en tecnología acerca de cómo volver a ingresar los animales. “Vamos a tener que acompañarlos en ese regreso”, sostuvo.
Las precipitaciones de las últimas semanas sobre el litoral argentino fueron, en algunos casos, hasta un 250 % superiores a los registros para el mes de diciembre.
El Niño, en su mayor pico
Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, indicó: “El clima de este año 2015 ha estado significativamente marcado por la prevalencia en amplias regiones del territorio de nuestro país de excesos hídricos que han generado inundaciones y anegamientos”.
En cuanto a las razones, explicó que “el principal forzante de este clima tan húmedo es el evento El Niño, que es el calentamiento por sobre los valores normales de las aguas del Pacífico”. De acuerdo con Mercuri, “este año el fenómeno tiene una importante magnitud y está ahora, en diciembre, en su mayor pico, con tendencia decreciente hasta el otoño”.
Durante la primera semana de enero –domingo por la tarde, lunes y martes–, se espera que un frente de tormentas atraviese todo el país, incluyendo al área Pampena, el norte y el Litoral, con algunas tormentas que podrían ser intensas.
En este sentido, Mercuri recomendó “estar muy atento a los pronósticos y alertas de corto plazo”.
Además, aseguró que “durante el verano, el clima estacional continuará húmedo y en los territorios productivos el agua no será un factor limitante para el crecimiento de los cultivos y forrajes esta campaña”.
En términos productivos
A la fecha, los departamentos más afectados en Formosa son Pilcomayo, Pilagás, Formosa y Laishi, mientras que en Chaco son Bermejo, 1º de Mayo y San Fernando.
En la evaluación de los daños en la zona de Concordia, en el norte de la represa Salto Grande se encontraron un gran número de quintas alrededor del lago, con alto nivel de tecnificación, donde las inundaciones oscilan entre el 5 y el 50 % de la superficie.
“Al sur de la ciudad de Concordia tenemos problemas con los pequeños productores, que han sufrido pérdidas de animales de granja y producciones hortícolas, al igual que muchos pescadores artesanales”, repasó Valentinuz. Y agregó: “Hay apicultores que han tenido que mover sus colmenas”, lo cual en esta época del año, tiene su impacto en el nivel de producción.
En Colón y Concepción del Uruguay, hay pequeños productores que fueron evacuados, cuyo ganado, sobre todo ovino, fue trasladado a zonas más seguras.