ENERGÍAS NUEVAS – La comunidad amazónica de Vila Nova do Amanã recibió tres máquinas para hacer hielo impulsadas por energía solar, que producen 90 kilos al día.
Hace dos meses, las ocho familias que viven en Vila Nova do Amanã, pequeña comunidad en la región del Medio Solimões, de Brasil, han tenido acceso a un elemento básico para la mayoría de los brasileños, pero considerado un lujo en el lugar. Es así como recibieron tres máquinas para hacer hielo impulsadas por energía solar, que producen 90 kilos al día del preciado material.
“Esas familias se dedican principalmente a la pesca y a la agricultura. Las máquinas atenderán a su demanda de hielo, sobre todo para la conservación de pulpa de frutas y pescado”, explicó Otacílio Brito, miembro del sector de tecnologías sociales del Instituto Mamirauá, organización social financiada y supervisada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación del gigante sudamericano.
Las máquinas de hielo son ligeramente más grandes que un refrigerador común. Cada una cuesta alrededor de U$S 6,5 mil y produce 30 kilos de hielo al día. La tecnología fue desarrollada por investigadores de la Universidad de São Paulo, en colaboración con el Instituto Mamirauá, responsable de la ejecución del proyecto Gelo Solar (“Hielo Solar”) en la región.
La idea fue galardonada en 2014 por el Desafío de Impacto Social de la empresa Google en Brasil. El premio de US$ 130 mil se utilizó para instalar tres máquinas en Vila Nova do Amanã y una en la Reserva de Desarrollo Sostenible Mamirauá. “Vamos a monitorear el funcionamiento de esos equipos durante unos dos años, mientras que estamos buscando recursos para instalar máquinas en otras comunidades”, dijo Brito.
Según él, hacer el mantenimiento de las máquinas es simple y ellas pueden durar hasta 25 años. “La población está siendo entrenada para hacer la gestión comunitaria de la tecnología”, dijo. Uno de los objetivos es que los equipos aumenten los ingresos de las familias.“Ellas no consumirán todo ese hielo, habrá sobras. Una idea es vender el hielo extra a las comunidades cercanas, para que sea una fuente de ingresos.”
El experto cree que las iniciativas vinculadas con la energía solar pueden ser una salida para la región amazónica, donde muchos viven aún en la oscuridad. “En el corto plazo, la energía [convencional] no llegará a algunas partes de la Amazonía. La salida es la instalación de sistemas aislados, tanto para iluminación como para producción de hielo, bombeo de agua, etc.”