El escándalo de las emisiones de Volkswagen no sólo ha perjudicado a la marca alemana, sino también a la industria nacional y a la marca del país. Según Brand Finance, firma especializada en la valoración y estrategia de marca, Berlín ha dejado de ser el país con un mayor prestigio y su valor de marca ha caído un 4% con respecto a 2014.
En su informe anual, en el que evalúa el impacto financiero que tiene el prestigio de un centenar de países, Brand Finance analiza el daño económico que el escándalo podrá tener sobre la imagen de marca del país. Este año el valor de marca de Alemania ha perdido 191.000 millones de dólares (168.000 millones de euros), hasta los 4,7 billones de dólares.
Según el presidente de Brand Finance, David Haigh, «la industria alemana siempre ha sido alabada por su eficiencia y fiabilidad y los alemanes son vistos como trabajadores, honestos y respetuosos con la ley. Por eso, que una marca tan icónica» como Volkswagen «se haya comportado de esta manera» hace perder puntos a la marca del país.
El escándalo de las emisiones ha roto con el buen año de Alemania, pues, según la firma, 2015 estaba siendo un ejercicio «bastante positivo» para la reputación internacional germana. De hecho, en los últimos meses, la imagen del país había mejorado gracias a la postura del Gobierno ante la crisis de los refugiados sirios.
Según Brand Finance, entre 2014 e 2015, el valor de la marca Volkswagen pasó de 27.000 millones de dólares a 31.000 millones (27.800 millones de euros), un valor que la situaba entre las automovilísticas más prestigiosas. Ahora podría devaluarse en 10.000 millones.
El escándalo de las emisiones ha echado por tierra lo cosechado hasta ahora y el país ha sido desbancado por Singapur en el ranking de estados con mejor reputación.