El EL El elevado número de visitantes diurnos es un problema para los lugares turísticos muy concurridos. Ahora se debate la idea de introducir una tasa reguladora.
Hay lugares que son verdaderamente invadidos por los visitantes de día. Un ejemplo paradigmático es Venecia. Este año, la ciudad italiana ha reaccionado: introdujo una tasa para los visitantes diurnos. Durante varias semanas tuvieron que pagar entradas por un valor de cinco euros en determinadas franjas horarias.
Una tasa similar se está debatiendo actualmente también en Zermatt, Valais, como demuestra una investigación realizada por la radio y televisión pública suiza SRF.
La idea ya se ha concretado: quien visite Zermatt, tendrá que pagar doce francos, un importe que equivale a la tasa de estancia que ya pagan aquellos visitantes que se quedan para tres noches. Keystone / Christian Beutler
Durante la pasada primavera, un grupo de vecinos de Zermatt se reunió en un seminario con ejecutivos de la oficina local de turismo para debatir sobre la introducción de una tasa para los turistas que solo pasan un día en la localidad sin pernoctar. Se trata, por tanto, de cobrar a los visitantes que no aportan ingresos a los establecimientos hoteleros ni a los arrendadores de apartamentos vacacionales. El objetivo es que los visitantes se queden más tiempo.
Los turistas diurnos deberán financiar proyectos sostenibles
La idea es ya bastante concreta: quien visite Zermatt, deberá pagar doce francos, un importe equivalente a la tasa de estancia que ya pagan aquellos visitantes que se quedan para tres noches.
Decisivo para el debate sobre la tasa es el descontento de la población local; para algunos, el elevado número de visitantes se está convirtiendo cada vez más en una carga, dice gente conocedora del tema. Keystone-SDA
El cobro se realizará a través de una aplicación, y los ingresos irían a parar al fondo de sostenibilidad del Ayuntamiento. Por eso se prevé el nombre de “Green Tag” para esta tasa, o sea, “etiqueta verde”. Esto quiere decir que deberán financiar proyectos sostenibles todas aquellas personas que sólo se quedan un día en Zermatt. Así consta en la documentación elaborada por los participantes en el referido seminario.
Habrá excepciones para suministradores y artesanos. Tampoco tendrán que pagar aquellas personas que se desplazan a Zermatt para visitar a alguien.
Descontento en la población local
Decisivo para el debate sobre la introducción de la tasa es el descontento de la población local; para algunos, el elevado número de visitantes se está convirtiendo cada vez más en una carga, dice la gente conocedora del tema.
No se ha decidido nada aún, pero el debate sigue abierto. Keystone-SDA
Todavía no se ha decidido nada, pero el debate sigue abierto, como lo confirman varios responsables a SRF. Sin embargo, nadie quiso hacer ninguna declaración acerca del estado en que se encuentran dichas conversaciones. Lo único que se sabe se basa en declaraciones del portavoz de Turismo Zermatt, quien expresó que, periódicamente, se están sopesando distintas medidas, de las cuales se continúan examinando algunas.
No obstante, según investigaciones de SRF, sabemos que, en estos momentos, se está evaluando la legalidad de la recaudación de una tasa de este tipo.
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Texto adaptado del alemán por Antonio Suárez Varela / Carla Wolff