Innovación Poppy, el primer robot impreso en 3D que cualquiera puede construir y programar. – Un equipo de ingenieros franceses ha desarrollado el primer robot construido con piezas salidas de una impresora 3D y programado mediante software de código abierto. Sus creadores quieren que este pequeño humanoide no se quede en el laboratorio y que pueda ser montado en casa y en las aulas.
SINC| | octubre 2014
El Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés) ha dado a conocer hoy a Poppy, el primer robot humanoide hecho de piezas que han salido de una impresora 3D y cuyo comportamiento puede ser programado con software de código abierto.
La inicativa, que ha contado con financiación del ERC, ha sido desarrollada por un equipo de ingenieros de Flowers Laboratory del Instituto Nacional de Investigación en Informática y Automática (INRIA), en Francia. Sus creadores dicen que Poppy (que en inglés significa ‘amapola’) es un robot que cualquiera puede construir y programar.
“No se trata solamente de una herramienta para científicos e ingenieros, queremos que pueda ser utilizado en casa y en las aulas para dar a los estudiantes y los profesores la oportunidad de experimentar”, ha señalado Pierre-Yves Oudeyer, jefe del proyecto.
Construya su propio robot
Según Oudeyer, “tanto el hardware como el software son de código abierto. No existe un único robot humanoide Poppy, sino tantos como usuarios. Esto le confiere un gran atractivo, ya que ha pasado de ser una mera herramienta tecnológica a convertirse en una verdadera plataforma social”.
Además, el robot es ahora compatible con la plataforma Arduino, que le permite interconectarse con otros dispositivos electrónicos, tales como ropa inteligente, luces, sensores e instrumentos musicales.
El desarrollo se ha llevado a cabo dentro del proyecto Explorers en el que Oudeyer y su equipo estudian los mecanismos del aprendizaje y el desarrollo utilizando robots. “Nuestra hipótesis es que el cuerpo es una variable esencial para la adquisición de habilidades motrices y sociales por parte de los humanos. Para estudiar esa teoría, necesitábamos crear una plataforma que permitiera experimentar con rapidez nuevas morfologías en robots; así surgió la plataforma Poppy”, señala el responsable.
El humanoide está hecho con piezas salidas de una impresora 3D y programado mediante software de código abierto
Ciencia, programación y diseño
Gracias a la financiación europea, los ingenieros franceses han desarrollado capacidades de resolución de problemas y de pensamiento crítico en robótica.
El equipo espera que los estudiantes de ciencia, programación y diseño informático puedan experimentar con Poppy y quizás, más adelante, logren encontrar trabajo en el sector de la robótica. El proyecto Explorers, con un presupuesto de 1,5 millones de euros, durará hasta 2015.
El equipo de Oudeyer ya ha utilizado Poppy en otros ámbitos, concretamente en arte. En un programa titulado Etres et Numériques, que está en curso, el equipo trabajó con un bailarín y un artista visual para explorar las emociones y las percepciones de los gestos y movimientos corporales utilizando el robot. Su idea es extender esos experimentos a otras representaciones artísticas