Los dispositivos desarrollados por expertos incluyen acelerómetros que pueden medir la rumia del ganado o su jadeo cuando está en celo.
Investigadores de la Universidad Central de Queensland (Australia) desarrollaron un dispositivo para detectar la rumia del ganado con etiquetas auriculares que usan acelerómetro. Este instrumento también se ha usado en otros aparatos para medir el estado de los bovinos.
La Dra. Anita Chang de la Universidad CQ lideró el equipo que ideó dispositivos que se ponen en las orejas de las vacas para estudiar la rumia, así como detectar eventos como el parto y el estro sin necesidad de ir al potrero.
En el ensayo se colocaron etiquetas auriculares con acelerómetro en 8 vacas para medir la rumia mediante la detección de cambios en sus patrones de movimiento y se usaron diferentes algoritmos de aprendizaje automático para probar la capacidad de predecir la rumia.
“A largo plazo, esto podría cambiar la forma en que los productores de ganado monitorean y administran sus rebaños, una vez que los dispositivos de etiquetas inteligentes estén más disponibles e incorporen algoritmos como nuestra medida de detección de rumia”, dijo Chang.
Se usaron dos métodos para detectar la rumia: el primero logró una precisión de 98,4 % con datos de animales individuales para crear un modelo “personalizado” de cada uno, mientras que el segundo, más aplicable a un entorno comercial, utilizó datos del rebaño con precisión de 86,2 %.
“Ha habido algún trabajo realizado anteriormente utilizando acelerómetros para detectar la rumia en el ganado, sin embargo, la precisión fue significativamente menor que los métodos empleados en el enfoque de CQUniversity y no tuvo en cuenta los entornos comerciales”, explicó Chang.
Y agregó: “En nuestro ensayo usamos acelerómetros en chapetas pegadas a las orejas de los animales, debido a su fácil aplicación y relevancia comercial, en lugar de acelerómetros unidos a collares que se usaron en la mayoría de los estudios anteriores”.
De otro lado, investigadores en Israel buscaron determinar si los collares de monitorización con acelerómetro, que miden al minuto el jadeo y otros comportamientos, reflejarían con precisión la temperatura corporal.
En este artículo, describieron que su propósito era comprobar la hipótesis de si los collares de monitorización reflejarían la temperatura interna del cuerpo —tal y como la registran las sondas de temperatura intravaginales— y si también captarían la respuesta a un enfriamiento provocado.
El porcentaje de vacas jadeando en un grupo refleja los cambios de temperatura vaginal tanto en vacas secas como en lactación. A diferencia de las vacas secas, las vacas en lactación sufrían la excesiva carga de calor en un grado mucho mayor.
El enfriamiento intensivo con duchas y ventiladores mitiga eficazmente los efectos de la carga excesiva de calor, tal y como se refleja en el comportamiento de la temperatura vaginal y el porcentaje de vacas jadeando.A partir de los 39°C, la probabilidad de presentar jadeo aumenta aproximadamente en 10 % por cada 0,5°C de aumento de la temperatura vaginal.
En conclusión, la tecnología basada en acelerómetros que registran automáticamente el jadeo supone un modo práctico de evaluar de manera continuada la carga de calor en las vacas lecheras, secas o en lactación, y su respuesta al enfriamiento provocado.
Esto tendría el potencial de ayudar a optimizar la gestión de vacas y recursos durante períodos con alta carga de calor.
¿Qué miden los dispositivos con acelerómetros que se colocan en las vacas?
Los dispositivos desarrollados por expertos incluyen acelerómetros que pueden medir la rumia del ganado o su jadeo cuando está en celo. Foto: axoncomunicacion.net – allflex.global
Investigadores de la Universidad Central de Queensland (Australia) desarrollaron un dispositivo para detectar la rumia del ganado con etiquetas auriculares que usan acelerómetro. Este instrumento también se ha usado en otros aparatos para medir el estado de los bovinos.
La Dra. Anita Chang de la Universidad CQ lideró el equipo que ideó dispositivos que se ponen en las orejas de las vacas para estudiar la rumia, así como detectar eventos como el parto y el estro sin necesidad de ir al potrero.
En el ensayo se colocaron etiquetas auriculares con acelerómetro en 8 vacas para medir la rumia mediante la detección de cambios en sus patrones de movimiento y se usaron diferentes algoritmos de aprendizaje automático para probar la capacidad de predecir la rumia.
“A largo plazo, esto podría cambiar la forma en que los productores de ganado monitorean y administran sus rebaños, una vez que los dispositivos de etiquetas inteligentes estén más disponibles e incorporen algoritmos como nuestra medida de detección de rumia”, dijo Chang.
Se usaron dos métodos para detectar la rumia: el primero logró una precisión de 98,4 % con datos de animales individuales para crear un modelo “personalizado” de cada uno, mientras que el segundo, más aplicable a un entorno comercial, utilizó datos del rebaño con precisión de 86,2 %.
“Ha habido algún trabajo realizado anteriormente utilizando acelerómetros para detectar la rumia en el ganado, sin embargo, la precisión fue significativamente menor que los métodos empleados en el enfoque de CQUniversity y no tuvo en cuenta los entornos comerciales”, explicó Chang.
Y agregó: “En nuestro ensayo usamos acelerómetros en chapetas pegadas a las orejas de los animales, debido a su fácil aplicación y relevancia comercial, en lugar de acelerómetros unidos a collares que se usaron en la mayoría de los estudios anteriores”.
De otro lado, investigadores en Israel buscaron determinar si los collares de monitorización con acelerómetro, que miden al minuto el jadeo y otros comportamientos, reflejarían con precisión la temperatura corporal. (Lea: Las diferentes herramientas para detectar el celo en las vacas)
En este artículo, describieron que su propósito era comprobar la hipótesis de si los collares de monitorización reflejarían la temperatura interna del cuerpo —tal y como la registran las sondas de temperatura intravaginales— y si también captarían la respuesta a un enfriamiento provocado.
El porcentaje de vacas jadeando en un grupo refleja los cambios de temperatura vaginal tanto en vacas secas como en lactación. A diferencia de las vacas secas, las vacas en lactación sufrían la excesiva carga de calor en un grado mucho mayor.
El enfriamiento intensivo con duchas y ventiladores mitiga eficazmente los efectos de la carga excesiva de calor, tal y como se refleja en el comportamiento de la temperatura vaginal y el porcentaje de vacas jadeando.
A partir de los 39°C, la probabilidad de presentar jadeo aumenta aproximadamente en 10 % por cada 0,5°C de aumento de la temperatura vaginal. (Lea: ¿Cómo funciona el collar ruminal para medir la actividad del rumen en las vacas?)
En conclusión, la tecnología basada en acelerómetros que registran automáticamente el jadeo supone un modo práctico de evaluar de manera continuada la carga de calor en las vacas lecheras, secas o en lactación, y su respuesta al enfriamiento provocado.
Esto tendría el potencial de ayudar a optimizar la gestión de vacas y recursos durante períodos con alta carga de calor.
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