El rebrote de COVID-19 que vive Israel sigue en ascenso. Durante el último día, se notificaron 6.275 casos, el número más alto desde febrero.
Frente a esta realidad, el gobierno volvió a retomar restricciones que habían sido levantadas. Sin embargo, una de las mayores preocupaciones tiene que ver con la posibilidad de que la sociedad no cumpla las medidas.
En ese sentido, la Policía de Israel comenzaría a utilizar drones para controlar la aplicación de las las restricciones, según reportes.
La idea es que los drones tengan un megáfono instalado o un altavoz para comunicarse con los transeúntes. Su función principal será alentar al correcto uso de mascarillas.
Según trascendió, el esfuerzo se centrará en las ciudades con altas tasas de infección. Se mencionó principalmente a Hadera, Rehovot, Ashkelon, Kiryat Gat, Ashdod y Yavne.
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