Qué papel juegan EE. UU., China y Brasil en la subida del precio del maíz?
El precio del maíz internacional se ha visto influenciado por factores que involucran a estas tres potencias económicas.
El pasado martes 20 de abril volvieron a incrementarse los futuros del maíz a su nivel más alto desde 2012, cuando alcanzó un precio histórico. Las caídas en los rendimientos en Brasil y Estados Unidos, así como la elevada demanda del gigante asiático, hacen que el valor del cereal se incremente cada vez más.
Como reportó Reuters, los futuros del maíz en Chicago subieron el martes a su nivel más alto en casi ocho años, en tanto que los de la soja se acercaron a un pico en siete años, debido a la escasez de suministros que atrajo compras especulativas, dijeron analistas.
De igual forma, la preocupación por las condiciones de sequía en Brasil que afectan los cultivos de maíz y el clima frío que ralentiza la cosecha estadounidense de 2021 influyeron en esta alza. (Lea: Precio del maíz alcanza un máximo histórico que no se veía desde hace 8 años)
El martes 20 de abril a las 17:32 (hora del meridiano de Greenwich), el maíz para mayo en la Bolsa de Chicago (CBOT) subió 14,5 centavos a 6,06 dólares por bushel, tras alcanzar 6,12 dólares, el precio más alto en un gráfico continuo del contrato más activo desde junio de 2013.
La compra especulativa por parte de los fondos de materias primas probablemente también fue un factor, según Terry Linn, analista de Linn & Associates, y señaló que CME Group, operador del CBOT, amplió los límites de posición en los futuros de granos el mes pasado.
Las producciones de Brasil y EE. UU.
De acuerdo con el periódico argentino La Nación, hay dos factores que se deben tener en cuenta para comprender la tendencia alcista de los granos gruesos estadounidenses como el maíz y la soya, que también está aumentando: la firmeza del mercado disponible y el clima.
En cuanto al primero, el medio explica que las fábricas, consumos y exportadores se disputan el poco grano que aún está sin dueño, en tanto que las condiciones del clima están afectando las previsiones del mercado para la campaña 2021/2022.
En su informe semanal sobre el estado de los cultivos, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) reveló que el progreso de la siembra de maíz está sobre el 8 % de la superficie, por encima del 6% del año pasado pero por debajo del 10% previsto por el mercado.
El USDA también ajustó el stock final estadounidense de maíz 2020/2021 de 38,15 a 34,34 millones de toneladas, un nivel que es el más bajo desde el ciclo 2013/2014 y que resulta un 29,6 % inferior al de la campaña 2019/2020, de 48,76 millones de toneladas.
Por otro lado, según una estimación realizada el pasado mes por la consultora Safras & Mercado, la siembra del maíz de segunda de Brasil en la región Centro-Sur alcanzó el 86,2 % del área, unos 10 puntos por debajo del promedio histórico para esta época del año.
El maíz de segunda se plantará en una superficie estimada de 14,1 millones de hectáreas en el Centro-Sur esta temporada. Esto se debe a que los terrenos se usan para el cultivo de soya, pero las fuertes lluvias han retrasado la cosecha y afectado la segunda campaña de maíz en los grandes estados productores.
En esta época del año pasado, la siembra de la segunda cosecha de maíz de Brasil -que representará alrededor del 77 % de la producción del país en esta temporada, según el gobierno- había alcanzado el 90,3% de la superficie, según datos de Safras.
China, el gran necesitado
Las importaciones récord de maíz de China debido a las malas cosechas y las reservas estatales inadecuadas han disminuido los suministros mundiales de maíz disponibles y han elevado los precios. (Lea: El insaciable y voraz apetito de China por leche y carne de res)
Así lo indicó Sal Gilbertie para el medio Forbes, añadiendo que el gigante asiático ya había superado sus estimaciones de importación anual total de maíz el primer día del nuevo año de cosecha que comenzó el 1 de septiembre de 2020.
“Ahora, a menos de ocho meses del mismo año de cosecha, parece que los problemas agrícolas de China fueron peores de lo imaginado, y los mercados agrícolas mundiales, en particular los mercados de maíz, han sentido los efectos del déficit de cultivos de maíz de China”, dijo.
China está importando más maíz que nunca, especialmente de EE. UU. En una gráfica de las importaciones mensuales, el experto mostró cómo se habían mantenido en los mismos niveles hasta la segunda mitad del año pasado, cuando empezaron a crecer exponencialmente.
En diciembre superó la barrera de las 2000 millones de toneladas, en enero la de 3000 millones y en marzo pasado alcanzó la dramática cifra de 6730 millones de t importadas. (Lea: Alza en precios internacionales de maíz y soya afectan la lechería colombiana)
En medio de esta situación, Gilbertie sostuvo que puede haber algún alivio en el horizonte: los precios internos del maíz de China parecen haber alcanzado finalmente su punto máximo a fines de febrero de 2021, probablemente en anticipación de la gran ola de importaciones en marzo.
En particular, los compromisos de ventas de exportación de maíz de EE. UU. han estado nivelados durante las últimas dos semanas, lo que refleja una desaceleración en las compras chinas de maíz. Esto, junto con la cosecha de maíz de América del Sur y la temporada de siembra del hemisferio norte, podría eventualmente desacelerar o incluso detener el repunte de los precios del maíz de casi ocho meses.
Aun así, la disminución proyectada de casi 30 % en los inventarios de maíz de EE. UU. así como la del 14 % en los inventarios mundiales no puede ignorarse; se necesitará hasta la temporada de cosecha de la próxima temporada, es decir, el año de cosecha 2021/22, para reponer potencialmente los inventarios de maíz.
“Hasta entonces, el mundo tendrá que esperar y contar con la capacidad de los agricultores y la cooperación de la madre naturaleza para proporcionar todo el maíz que necesitamos, además de un nivel de inventario excesivo que mantiene cómodos los mercados”, remató.
Editado por Contexto Ganadero ‘ Colombia