Nuevo lanzamiento de nanosatélite universitario
K’OTO será probado a finales de 2021 en Japón y enviado al espacio el año siguiente
por Diana Saavedra
Un pequeño satélite diseñado y desarrollado por profesores y alumnos de la Unidad de Alta Tecnología de la Facultad de Ingeniería en Juriquilla, Querétaro, será probado a finales de 2021 en Japón y, posiblemente, enviado al espacio al año siguiente.
Rafael Guadalupe Chávez Moreno, titular de la iniciativa, expuso que se trata de K’OTO, un satélite de 10x10x10 cm que ha sido financiado por la Universidad Nacional con apoyo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro.
“Para nosotros concretar una misión, tenerlo físicamente, poderlo lanzar al espacio y que empiece a operar es todo un reto; principalmente va a ser muy bueno para nuestra UNAM, que se pondrá otra vez en la vanguardia espacial”, comentó el investigador.
El equipo tiene un avance de aproximado de 90 por ciento y es diseñado y fabricado por alumnos de licenciatura, maestría y doctorado de esta casa de estudios, en colaboración con otras universidades queretanas.
Gran salto
El proyecto, cuyo nombre K’OTO se inspira del Otomí que significa chapulín o saltamontes, inició en 2018 cuando se planteó con el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Querétaro el diseño y fabricación de un prototipo de nanosatélite.
“Con el nombre lo que queremos dar a conocer como concepto es que, aunque sea un satélite pequeño, nos ayudará a dar ese gran salto para llegar a la parte espacial, de ahí el nombre de K’OTO”, explicó el doctor en Ingeniería Mecatrónica.
Chávez Moreno detalló que en 2019 los expertos universitarios obtuvieron apoyo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro para potencializar el área e impulsar las industrias aeronáutica y aeroespacial, a fin de trabajar en la creación formal del Cubesat, mejor conocido como nanosatélite por su tamaño.
El objetivo del aparato es la toma de fotografías del territorio mexicano en el espectro de luz visible, las cuales serán de baja y mediana resolución y podrán ser aprovechadas para ver en un espacio temporal corto cómo se comportan algunos fenómenos climáticos; aparte servirá como un demostrador de tecnología, destacó el responsable técnico del plan.
Además, se vincularon con empresas nacionales y latinoamericanas para la manufactura de algunos componentes como la Agencia Espacial Civil Ecuatoriana y varios de los sistemas de adquisición de imágenes; la antena de banda S y el sistema de orientación fueron desarrollados por académicos y estudiantes en el Laboratorio Nacional de Ingeniería Espacial y Automotriz de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
Al menos una veintena de estudiantes de la UNAM y una decena de otras universidades han diseñado y desarrollado el satélite que llegará al espacio en 2022.
Plan de acción
El investigador mencionó que se tiene convenio con el Instituto Tecnológico de Kyushu (Kyutech), el cual realiza las pruebas de certificación de los equipos a la Agencia Espacial de Japón (JAXA, por sus siglas en inglés) y comparte los ideales de la Universidad Nacional en la formación de recursos humanos de alta calidad.
Esto incluye que alumnos y profesores de la Universidad Nacional podrán presenciar las pruebas de certificación del aparato, para aprender cómo se hacen y, posteriormente, replicarlo en los laboratorios de la Unidad de Alta Tecnología, en Juriquilla.
“Ellos serán los encargados de efectuar las revisiones finales, entregarlo a JAXA y enviarlo a la Estación Espacial Internacional”; con base en los resultados de las pruebas podría ser enviado al espacio a finales de 2021 o a principios de 2022.
En la Estación Espacial Internacional se liberará a K’OTO para que alcance una órbita baja, aproximadamente a 400 kilómetros de altura, y se espera que viaje alrededor de la Tierra a una velocidad de ocho kilómetros por segundo, precisó el científico.
Estoy haciendo un trabajo y me solicitaron investigar si la tecnología mexicana como apoya a la Nasa en la ciencia aeroespacial