El Instituto Butantan comienza en el estudio Serrana sobre la eficacia colectiva de la vacunación
17 de febrero de 2021
María Fernanda Ziegler | Agencia Fapesp – El Instituto Butantan comienza hoy (17/02) en Serrana, una ciudad de Sao Paulo con 48.000 habitantes, un estudio sin precedentes con el objetivo de evaluar el impacto de la vacunación en la lucha contra la pandemia COVID-19. Se espera que toda la población mayor de 18 años se vacunen en los próximos dos meses. Los primeros resultados deben conocerse en mayo. La vacuna utilizada será Coronavac, desarrollada por el fabricante chino Sinovac y producida en Brasil por el Instituto Butantan.
A través de este estudio, denominado Proyecto-S, los investigadores medirán el impacto de la vacunación en la transmisión del virus y la reducción de la carga en el sistema de salud, así como otros efectos indirectos de la inmunización en la economía, la circulación de personas y también en las nuevas variantes del SARS-CoV-2. El estudio cuenta con la colaboración del Hospital Estatal de Serrana y la administración municipal.
«Esto no es simplemente una vacunación masiva. El estudio tiene por objeto supervisar la eficacia de la vacunación en una comunidad y, con ello, determinar en qué medida la inmunización individual tiene un efecto colectivo. Esto significa que queremos identificar la caída de la tasa de transmisión del nuevo coronavirus con la vacunación o el número de personas que es necesario vacunar para que el virus deje de circular y para que las personas que no pueden tomar la vacuna también estén protegidas», dice Ricardo Palácios, Director de Estudios Clínicos de Butantan.
Palácios dice que la información obtenida en Serrana servirá de base para planificar la campaña de vacunación. «Este tipo de estudio es muy difícil de llevar a cabo. Exige una gran preparación previa de la logística, también requiere la implicación de diversos actores y de la propia población que es protagonista del estudio. Solo obtendremos los datos que buscamos si la población acepta y se dedica a la vacunación», dice.
El primer día de registro de la población de Serrana (11/02) se matriculan unas 23.000 personas, lo que equivale al 76% del público objetivo del proyecto. Actualmente, este número es de unas 29.000 personas. Un nuevo paso de inscripción comenzará hoy.
Para analizar los efectos de la vacunación, la ciudad fue escasa y dividida en 25 sectores ogrupos. Mediante una rifa, la orden de vacunación de cada sector se estableció en los dos meses siguientes. La única prioridad es que los sectores vecinos no se vacunen al mismo tiempo, precisamente para evaluar el impacto de la vacunación de un grupo en el otro. El Instituto Butantan supervisará mediante pruebas de la reducción del contagio COVID-19 a medida que los residentes adultos de la ciudad están vacunados.
Criterio de elección
La elección de Serrana fue por tres razones principales: es un pueblo pequeño con una alta tasa de contaminación (lo que permite evaluar la diferencia entre la inmunidad obtenida por la enfermedad y adquirida por la vacuna) y está cerca de un centro de investigación, como es el caso de la ciudad de Ribeiráo Preto.
«Con esto, es posible verificar cómo se produce la evolución de la vacunación y seguir variables importantes, teniendo en cuenta que la distribución de la edad de la población y la forma en que ocurrió la epidemia, con altas tasas de transmisión, hospitalización y muertes son representaciones de lo que ocurrió en Brasil en su conjunto», dice.
La preparación para la realización del Proyecto S comenzó en septiembre de 2020, cuando los casos de la enfermedad y los contactos de los infectados en Serrana comenzaron a ser monitoreados. Las pruebas están disponibles para toda la población en clínicas, hospitales y puestos de salud en la ciudad. También se llevó a cabo un tipo de censo (Censo de Salud) que buscaba información en cada dirección sobre el número de residentes, el contacto rutinario y la disposición a vacunarse.
Antes de eso, en junio de 2020, en la primera fase de la encuesta epidemiológica, las pruebas serológicas y RT-PCR realizadas en 160 direcciones mostraron que el 8,75% de los habitantes habían tenido contacto con el virus y el 5% tenían infección activa.
También se llevará a cabo un amplio análisis de la inmunidad previa, con el apoyo de FAPESP, en los 30.000 habitantes que recibirán la vacuna, con el objetivo de identificar quién ya había sido infectado y si los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 siguen circulando en la sangre. El objetivo es ayudar a interpretar los datos del estudio.
Además de las dosis distribuidas como parte del plan nacional de vacunación iniciado el 17 de enero en todo Brasil, se asignaron al estudio 60.000 dosis más de Coronavac importadas por el Instituto Butantan.
«La ciudad no es una isla. Todos los días las personas se van y van a trabajar a otras ciudades o reciben visitas de residentes externos. Esto es extremadamente importante para nuestro estudio, ya que podemos medir el impacto de estos desplazamientos y contactos en el efecto de la vacunación colectiva. Tenemos casos en la historia de esta pandemia en Nueva Zelanda y Taiwán en los que fue posible detener el virus sin la vacuna porque son islas y también, por supuesto, por el excelente trabajo de contener la transmisión. Este no es el caso en Brasil. Analizar el efecto de estos contactos y desplazamientos en una población vacunada es extremadamente importante para la planificación de la inmunización», dice.