Con el octavo lugar, Brasil estuvo por delante de los líderes históricos del sector solar fotovoltaico, como Alemania y el Reino Unido.
Brasil acaba de unirse al grupo líder de los diez principales países que generaron la mayor cantidad de empleos fotovoltaicos solares (PV) en 2019, según un informe recién publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).
La nueva encuesta de IRENA, reveló que el sector solar fotovoltaico creó más de 43 mil puestos de trabajo en Brasil en 2019. Según las estimaciones de ABSOLAR, basadas en supuestos más completos que incorporan todos los vínculos operativos en la cadena de valor, el total de puestos de trabajo del sector en 2019 alcanzó la marca de 60 mil.
Rodrigo Sauaia, CEO de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (ABSOLAR), afirma que Brasil es una nación solar por naturaleza, con abundantes recursos solares y todas las condiciones necesarias para convertirse en líder mundial en energía solar. «Solar PV desempeñará un papel cada vez más estratégico para los países en el cumplimiento de sus objetivos socioeconómicos y de desarrollo sostenible. Ayudará a la recuperación económica después de la pandemia, ya que es la tecnología renovable líder en términos de creación de empleo a nivel mundial», comenta.
En términos de igualdad de género, según el estudio, el sector de las energías renovables es más inclusivo y equilibrado que el sector de las energías no renovables. Las mujeres representaron el 32% de las posiciones, una proporción significativamente mayor que el 21% observado en el sector de los combustibles fósiles, por ejemplo.
Ronaldo Koloszuk, presidente del Consejo de Administración de ABSOLAR, señala que el crecimiento en el uso de sistemas solares fotovoltaicos por parte de empresas, gobiernos, consumidores residenciales y productores rurales aporta empleos e ingresos de calidad a la población. «La adopción de políticas amplias que impulsan la transición energética es, por lo tanto, aún más urgente en este momento de crisis económicas y de pandemia, cuando se han perdido muchos puestos de trabajo», destaca. «La necesidad de tales incentivos nunca ha sido más clara en Brasil y en el mundo», concluye.