LOS ANGELES, 18 feb (Xinhua) — Los riesgos derivados de eventos meteorológicos extremos todavía no son tomados en cuenta por los mercados financieros y quienes invierten en energía deberían planear teniendo en cuenta los riesgos climáticos para evitar eventos extremos, señaló una nueva investigación de la Universidad de California-Davis.
El artículo «Las finanzas en sector de energía deben tomar en cuenta el riesgo de climas extremos» fue publicado el lunes en la revista Nature Energy.
«Si el mercado no hace un mejor trabajo en cuanto a tomar en cuenta el clima, podríamos tener una recesión como nunca antes la habíamos visto», dijo Paul Griffin, autor del estudio y profesor de contabilidad de posgrado de la Facultad de Administración de la Universidad de California-Davis.
El mensaje central de su más reciente investigación es que hay demasiado riesgo no contabilizado en el mercado energético. «El riesgo no contabilizado fue la principal causa de la Gran Recesión de 2007-2008», dijo Griffin.
«En este momento, las compañías energéticas asumen gran parte de este riesgo. El mercado tiene que evaluar mejor el riesgo e incluir un riesgo de clima extremo en los precios de los valores», añadió.
Por ejemplo, las temperaturas excesivamente altas no sólo afectan la agricultura, dañan la salud humana y afectan el crecimiento económico, sino que también pueden abrumar y cerrar vastas partes del suministro energético.
El clima extremo también puede amenazar otros servicios como la entrega y transporte de agua, lo que a su vez perjudica a negocios, familias y ciudades y regiones enteras, en ocasiones de forma permanente. Todo esto ejerce presión sobre economías locales y más amplias, según el estudio.
A pesar de estos evidentes riesgos, los inversionistas y gerentes de activos han sido notablemente lentos para conectar el riesgo del clima con las cotizaciones de mercado de las compañías, dijo Griffin.
El riesgo de climas extremos es difícil de predecir. Los inversionistas podrían normalizar los efectos de climas extremos con el paso del tiempo y descartar su futura importancia, según el estudio.