Un grupo de ingenieros médicos han creado un dispositivo, de pequeño tamaño, que puede controlar a los pacientes mediante el seguimiento de su actividad muscular antes de la administración de sus medicamentos. Una posible solución para controlar pacientes con trastornos del movimiento
31 de marzo de 2014 | 17:42 CET
Los métodos de seguimiento de los llamados trastornos del movimiento, tales como la epilepsia o la enfermedad de Parkinson, incluían grabaciones por vídeo o dispositivos portátiles, pero éstos tienden a ser voluminosos y no flexibles.
El nuevo aparato, que se lleva adherido en la piel, se ve como una tirita pero se sirve de la nanotecnología para monitorizar al paciente.
Los científicos siempre han estado esperando para crear un dispositivo discreto, capaz de capturar y almacenar toda la información médica, así como los medicamentos que se deben administrar en base a los datos.
Esto ha sido difícil debido a la gran cantidad de electrónica dentro del poco espacio de almacenamiento requerido, alto consumo de potencia y la falta de un mecanismo bueno para la administración del fármaco a través de la piel.
Pero, aunque el invento ayude a rastrear la progresión de la enfermedad y permita un tratamiento más apropiado, hasta ahora los componentes electrónicos utilizados en los aparatos son demasiado frágiles y no son muy adecuados para llevarlos adheridos en la piel.
Aún así, el equipo de Corea del sur y Estados Unidos, afirman haber encontrado la solución con ciertos nanomateriales, creando un dispositivo flexible y elástico que se asemeja a un esparadrapo, aproximadamente un milímetro de espesor. Esperemos que este prototipo cumpla con todos los requisitos y se comercialice pronto.
Nature Nano
Investigadores de la Universidad de Illinois (EE UU), en colaboración con expertos en materiales de China y Corea, han creado unos parches elásticos que contienen en su interior circuitos, sensores y sistemas de comunicaciones por radio. Estos nuevos dispositivos se adhieren suavemente a la piel, gracias a su recubrimiento de silicona. Los resultados del trabajo se publican en el último número de la revista Science.
Según explica a Sinc John Rogers, uno de los autores del estudio, “las características más destacadas de estos nuevos dispositivos es que son ultrafinos (alrededor de 1 milímetro), elásticos y físicamente parecidos a la piel. Se adhieren suavemente sin necesidad de ninguna sujeción, de manera que no limita los movimientos naturales de las personas”. Por tanto, añade, “el sistema es ideal para monitorización continua y a largo plazo de pacientes”
El dispositivo contiene en su interior circuitos, sensores y sistemas de comunicaciones por radio
En el desarrollo se aplicaron dos ideas esenciales para ensamblar los circuitos integrados, los sensores y los sistemas de radio y de suministro de energía. En primer lugar, dice Rogers, “todos estos elementos flotan en una finísima cámara de microfluidos, con membranas de elastómeros blandas como sustratos superiores e inferiores”.
Origami invertido
La segunda idea “es que los elementos están interconectados mediante un cableado construido con una geometría plegada. Así, tras el estiramiento, las interconexiones se despliegan casi como un origami invertido, de forma que se evita cualquier tensión en los materiales y ofrece una respuesta elástica lineal similar al látex”, destaca el investigador.
Estos parches inteligentes están aún en fase experimental. Según John Rogers, las futuras aplicaciones van desde van desde la vigilancia de pacientes al diagnóstico, sistemas para el control de prótesis o control de la cicatrización de heridas. Otros usos podrían dirigirse a los ámbitos de la cosmética para monitorizar el estado de la piel y también en deportes y entrenamiento, concluye el coautor.
Referencia bibliográfica:
Sheng Xu et al.»Soft Microfluidic Assemblies of Sensors, Circuits and Radios for the Skin”. Science, 4 de abril de 2014