NUEVAS VARIEDADES DE TRIGO ADECUADAS PARA CELÍACOS. La enfermedad celíaca es la intolerancia a una proteína llamada gliadina, componente del gluten. El gluten está presente en trigo, cebada, centeno y probablemente avena (por cuestiones de contaminación cruzada). Provoca una reacción alérgica en los individuos que la padecen, manifestándose como inflamación del intestino delgado acompañada del aplanamiento de las vellosidades que recubren la superficie del mismo y se encargan de la absorción de nutrientes, dificultándose entonces la captación de estos
La prevalencia de la enfermedad celíaca, estimada en los europeos y sus descendientes es del 1%, y se conoce la existencia de predisposición genética a padecerla. Los síntomas más frecuentes son: pérdida de peso, pérdida de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, dolores abdominales y alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, introversión, tristeza).
Su tratamiento consiste en el seguimiento de una dieta estricta sin gluten durante toda la vida, desapareciendo así los síntomas clínicos y reparándose la lesión vellositaria. Para facilitar la alimentación a todas las personas que padecen esta enfermedad, diversas empresas se han dedicado a la fabricación de harinas y otros productos elaborados sin gluten (Sanaví S.A., Alimentos Biológicos Oleander S.A., Casa Santiveri S.A., Sanavida S.L., son sólo algunos ejemplos). En muchos casos esto presenta el inconveniente del precio para el consumidor. Tal es el ejemplo de que un kilogramo de harina de trigo que tiene un precio de 0.68 €, mientras que libre de trigo puede alcanzar el valor de 4.33 € [2].
Por esto y otros motivos, un tema vigente de investigación es encontrar variedades de trigo libres o con muy bajo contenido de gluten. Una de las variedades de trigo cultivadas desde antaño es la llamada “Einkorn” o Triticum monococcum. Un grupo de investigación de la Universidad de Estudios de Padua, Italia, presentó en el 2006 un artículo[4]. en el que se realizaron experimentos en los que exponían, in vitro, células de biopsia de intestino de pacientes celíacos a la gliadina obtenida de esta variedad de trigo y también de otra variedad de trigo que comúnmente se emplea para hacer pan. Los estudios resultaron en que mientras que con la gliadina del trigo del pan común se producía respuesta de células del sistema inmunológico, con la gliadina de Triticum monococcum esto no sucedía.
Quizás esta sea una variedad de trigo alternativa que sí puedan consumir los celíacos, aunque aun faltan estudios clínicos con pacientes para tener la certeza de ello. No es la única variedad de trigo sobre la que se lleva a cabo una investigación de este tipo pues en enero de 2011 se publicó otro artículo [5] realizado con la colaboración de diversos grupos italianos, en este caso con una variedad de trigo denominada como “C173” y en la que se obtuvieron resultados similares, y es que quizás sea otra de las especies de trigo aptas para el consumo de estos enfermos.
La búsqueda de especies de trigo que no producen efectos patológicos en personas celíacas no es la única estrategia para hacer frente a la patología. El Instituto de Agricultura Sostenible de Córdova y el CSIC han publicado recientemente un artículo[6] sobre cómo mediante RNA de interferencia se puede disminuir la expresión de varias formas de gliadina en diversas líneas de trigo transgénicas, obteniéndose resultados positivos, es decir, trigo con menor contenido en gliadina. Esta, parece ser una nueva manera de abordar el problema muy interesante y próspera.
En conclusión, la enfermedad celíaca es una patología que se pretende tratar desde diferentes puntos de vista, empezando con el estudio a nivel molecular de los individuos enfermos y el entendimiento del desarrollo de esta, hasta la búsqueda de especies de trigo bajas en gluten o incluso la modificación de especies ya existentes. Esperemos que todos ellos progresen exitosamente y se pueda mejorar la alimentación y en general la calidad de vida de las personas que la padecen.
ANA VICTORIA MARÍN MARÍN
Referencias
[1] http://www.celiacos.org/
[2] http://www.gastronomiaycia.com/…/grafico_celiacos/
[3] http://en.wikipedia.org/wiki/Einkorn_wheat
[4] Pizzuti D, Buda A, D’Odorico A, D’Incà R, Chiarelli S, Curioni A, Martines D. “Lack of intestinal mucosal toxicity of Triticum monococcum in celiac disease patients”. Department of Surgical and Gastroenterological Sciences, Padua University, Italy. Scand J Gastroenterol, 2006 Nov;41(11):1305-11.
[5] Antonio Carroccio, Lidia Di Prima, Davide Noto, Francesca Fayer, Giuseppe Ambrosiano, Vincenzo Villanacci, Karen Lammers, Domenico Lafiandra, Enzo De Ambrogio, Gaetana Di Fede, Giuseppe Iacono, Norberto Pogna. “Searching for wheat plants with low toxicity in celiac disease: Between direct toxicity and immunologic activation”. Digestive and Liver Disease, 2011 Jan;43(1):34-9. Epub 2010 Jun 15.
[6] Gil-Humanes J, Pistón F, Tollefsen S, Sollid LM, Barro F. “Effective shutdown in the expression of celiac disease-related wheat gliadin T-cell epitopes by RNA interference”. Instituto de Agricultura Sostenible, Consejo Superior de Investigaciones Cientificas, Córdoba. Proc Natl Acad Sci U S A. 2010 Sep 28;107(39):17023-8. Epub 2010 Sep 9