Las recientes lluvias vuelven a complicar la posibilidad de concretar siembras y resiembras de soja. Tras el reciente episodio de lluvias, el norte de Santa Fe, suroeste de Chaco, y también centro sur de Santa Fe, Entre Ríos y centro de Buenos Aires, ya se resignan siembras. Así lo advirtió el último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
«Se destaca en especial el temporal de lluvias en Chaco, con epicentro de descargas en Resistencia. Los 224 mm medidos en solo 24 horas marcan un nuevo récord de lluvias, superando por lejos el evento que en 1973, durante los primeros 10 días del mes de enero dejó un acumulado 222 mm», precisaron desde la entidad local.
En el resto de la región GEA, las siembras están muy atrasadas. En soja se implantó alrededor del 70%, cuando ya se tendría que estar terminando. Hay mucha incertidumbre, no se sabe cuándo se podrá volver a sembrar y el retraso significa una pérdida de 30 kg/ha por cada día sobre el rinde potencial. Por otro lado, hay altas probabilidades de nuevas lluvias importantes sobre el centro y norte de Santa Fe.
«Ante la continua presión pluvial, 2 millones de hectáreas de la oleaginosa están en condiciones regulares a malas. La superficie comprometida por los excesos hídricos se estima entre 500 y 700 mil hectáreas, unas 200 mil hectáreas más que hace una semana. Ya se descuentan 100 mil hectáreas de la intención de siembra nacional. De esta manera el área de intención de la oleaginosa se actualiza en 17,8 millones de hectáreas cuando resta por sembrar un 8% del área», puntualizaron desde GEA.
Cereales.
Además, las lluvias siguen complicando la cosecha triguera en Buenos Aires. Resta por recolectar el 40% del área. De todas maneras, se afianzan los rendimientos estimados, con un promedio nacional de 30,7 qq/ha, aunque seguirán las revisiones. Por consiguiente, se sigue estimando la producción de trigo 2018/2019 en 18,7 millones de toneladas.
La Bolsa de Comercio de Rosario también analizó la situación del maíz y brindó sus estimaciones para este cultivo. Con un rinde nacional de 78,8 quintales por hectárea, casi 5 quintales por encima del promedio de los últimos cinco años, la primera estimación hecha sobre la condición del cultivo de maíz muestra una producción de 44 millones de toneladas, un 37% más que el ciclo anterior. Sin embargo, las próximas tres semanas son muy importantes. Junto a las condiciones medio ambientales de los próximos meses para las siembras tardías, pueden determinar ajustes sobre las cifras de rinde y producción.
Catástrofe.
Los excesos de lluvia que acompañan el desarrollo de la campaña gruesa se hicieron sentir en el extremo norte de Santa Fe, con precipitaciones de hasta 800 milímetros en menos de un mes. Más de 300 mil hectáreas agrícolas están afectadas por el agua en los departamentos Vera y 9 de Julio. El secretario de Lechería, Ganadería y Recursos Naturales de la provincia, Roberto Tión, señaló que se registraron grandes pérdidas en la cosecha de algodón y fueron afectados el girasol y la soja de primera.
Según el Servicio de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, los excesos hídricos, particularmente en el departamento 9 de Julio, centro-sur del distrito Los Saladillos, distritos Santa Margarita, Villa Minetti, San Bernardo y centro-sur de Gato Colorado fueron los más impactados, «con consecuencias directas en los sistemas productivos que se desarrollaban en áreas rurales y también en áreas urbanas».
De acuerdo a los técnicos, con el transcurso de los días, el volumen de agua afectaría los distritos del departamento Vera, el área deprimida denominada Bajos Submeridionales, y posteriormente cubriría el valle de inundación de la cuenca media y baja del río Salado.
El gobernador Miguel Lifschitz estuvo el miércoles por la noche en las localidades de El Nochero y Santa Margarita, la zona más afectada por la emergencia hídrica. «Hubo precipitaciones muy intensas que han estado entre los 500 y 700 milímetros en pocas semanas, y también estamos recibiendo mucha agua de Santiago del Estero y del Chaco», explicó el gobernador.
El mandatario adelantó que próximamente viajará la zona la ministra de la Producción, Alicia Ciciliani, «para conversar con los productores sobre la asistencia en forma directa, sin burocracia».
El clima sudamericano.
La incertidumbre climática en Argentina es parte de la que existe en la región productora de Sudamérica. El mercado de Chicago tomó nota en los últimos días del déficit hídrico en una importante zona de producción brasileña.
Dante Romano, analista de la Universidad Austral, señaló que hay dos factores que coparon la atención de los analistas: la continuidad de clima seco en Brasil y las renovadas expectativas de un acercamiento entre EEUU y China por la guerra comercial.
En Brasil la campaña inició más temprano, y con un ritmo de siembra rápido. «Acompañado por buen clima, los productores apuntaron a generar la soja lo antes posible para reabastecer a una China hambrienta, que quiere evitar a EEUU», señaló Romano.
El vecino Brasil.
El analista dijo que si bien se esperan lluvias más adelante, la pregunta es ¿cuánto daño se ha hecho a la producción de Brasil?». Aprosoja, la asociación de productores de soja de ese país indicó que las lluvias no ocurrirán, y prevén un escenario «catastrófico», con una producción de entre 110 y 115 millones de toneladas.
En lo que hace a la guerra comercial, el analista de la Austral mencionó que en la primera semana del año hubo comentarios indicaron que China habría comprados unas 5 millones de toneladas de soja. «Habitualmente la confirmación de esto viene del sistema de reportes diarios y semanales del Usda pero con el cierre parcial de la administración estadounidense, no se disponen de los datos para corroborar los rumores», señaló. No descartó, no obstante, que el mercado muestre en Chicago cierta firmeza.
De hecho, en sintonía alcista se movieron los precios en esa plaza hasta mediados de semana. La consultora Lorena D´Angelo, en su columna para «Escenarios granarios», indicó que el mercado agrícola comenzó con el pie derecho el 2019 a la espera de noticias sobre las negociaciones comerciales entre EEUU y China y la preocupación sobre el impacto del clima en Sudamérica.
La Capital