Argentina – Gracias al análisis de vida útil que llevaron adelante especialistas del Centro de Carnes del INTI,Inst. Nacional de Tecnología Industrial, en los últimos meses el país pudo incrementar sus ventas por barco hacia ese mercado y de esta manera bajar costos para los importadores. Así, se posiciona como segundo exportador de este producto, por detrás de Uruguay.
Dentro del objetivo de lograr mayores exportaciones para favorecer la balanza comercial, en particular en productos del sector alimenticio, cobra relevancia un aumento significativo de los envíos por barco de carne kosher al mercado israelí durante este año. Luego de un estudio de vida útil realizado por el INTI, en su centro de Carnes, y de negociaciones que comenzaron en 2016, encabezadas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y el Ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno de Israel amplió considerablemente los plazos establecidos para la importación: de 35 a 85 días desde la producción.
El acuerdo alcanzado en enero entre ambos gobiernos fijó el nuevo plazo a partir de marzo: en solo cinco meses, hasta julio inclusive, el país exportó a Israel más de siete millones y medio de kilos de carne bovina deshuesada, ya sea refrigerada o congelada, por un total de 49.901.012 dólares, según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). A su vez, uno de los principales cambios es que se incrementaron notablemente las posibilidades de enviar la producción en barco, ya que antes, con el plazo de 35 días, era muy difícil garantizar la vida útil si no se transportaba en avión, un medio mucho más costoso.
El trabajo que llevaron adelante especialistas del Centro -Carnes surgió a partir del pedido de exportadores agrupados en el IPCVA. El análisis de vida útil completado en el instituto tecnológico arrojó como resultado 90 días, mientras que el trabajo análogo realizado en Israel dio 85, cifra que finalmente resultó definitiva en el acuerdo.
“Estos nuevos plazos posibilitan a los frigoríficos argentinos poder exportar la carne por vía marítima, y de esta manera se reducen los costos de logística. Por un lado, permite competir en precios con otros mercados oferentes y, por otro, abre nuevos mercados internacionales que favorecen a la industria cárnica argentina”, aseguró el director del Centro INTI-Carnes, Javier Echazarreta.
Fue a principio de este año cuando el presidente israelí, Reuven Rivlin, hizo el anuncio sobre el nuevo plazo, durante la visita que realizó la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti. Argentina se posiciona como segundo país en volumen de exportación de carne kosher a Israel, luego de Uruguay: registró el 23 por ciento de las 10.430 toneladas de carne enfriada y las 80.536 toneladas de carne congelada que importó Israel en 2017, lo que a su vez representa aproximadamente 21 mil toneladas exportadas.
Todos los requisitos
Para llevar adelante este trabajo, Israel solicitó, además del informe técnico del INTI, la documentación respaldatoria del SENASA y del Organismo Argentino de Acreditación (OAA). Por su parte, el Instituto tuvo que garantizar que el laboratorio del Centro INTI-Carnes en el que se realizó el estudio contaba con los ensayos acreditados, a través del cumplimiento de la norma ISO 17025, de Competencia Técnica en el Laboratorio.
“Países como Australia y Nueva Zelanda vienen trabajando hace por lo menos 15 años en la realización de estudios de vida útil y en la caracterización de su carne como una forma de promocionarla a partir de informes técnicos y científicos. Desde Argentina tenemos que empezar a recorrer ese mismo camino”, remarcó Echazarreta.