Se construirá una planta de transformación de residuos en energía (Waste to Energy) en Kwinana (Western Australia), la primera planta a gran escala en ese país, que marca un hito en el desarrollo del reciclaje de residuos al reducir el almacenamiento en vertederos y aprovecharlos para la generación de energía renovable.
El proyecto de la planta Waste to Energy ha sido desarrollado por Phoenix Energy y Macquarie Capital y supondrá una inversión global de AUD$700M (unos €434M). La planta, situada a 40 KM al sur de Perth, procesará hasta 400.000 toneladas anuales de residuos y tendrá una capacidad de producción de electricidad de 36 MW, equivalente al consumo de unos 50.000 hogares.
El contrato de Ingeniería, Compras y Construcción (EPC) de ACCIONA, empresa española, con el consorcio promotor del proyecto incluye un periodo de construcción de 36 meses a partir de octubre de 2018 y supondrá la creación de hasta 800 empleos durante las obras de ejecución. La operación y mantenimiento de la planta ha sido adjudicada a Veolia y requerirá unos 60 nuevos puestos de trabajo permanentes.
Este contrato se enmarca en la apuesta a largo plazo por Australia con proyecto basados en tecnologías de vanguardia y que contribuyan a la sostenibilidad y protección del entorno. Las credenciales de la organización en proyectos de generación de energía, revalorización de residuos y proyectos de construcción de plantas energéticas “llave en mano” han sido determinantes para adjudicación de este contrato.
Se apoyará en sus divisiones de Industrial, que está finalizando la construcción de la planta solar de Lilyvale (100MW) en Queensland, y su división de Construcción, que ha desarrollado importantes proyectos en la región. Entre ellos destacan infraestructuras de trasporte como el tranvía ligero de Sídney, los túneles de Legacy Way, en Brisbane; la autovía de circunvalación Toowoomba Second Range Crossing y el tramo de la Autovía del Pacífico entre Warrell Creek y Nambucca Heads. Igualmente participa su filial especializada en ingeniería mecánica, John Beever, que forma parte del grupo australiano Geotech, adquirido a principios de 2017.