Pez de granja: una nueva propuesta – Impulsada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de la Argentina, es una tecnología para productores de pequeña y mediana escala de diferentes zonas. En Misiones ya son más de 900 chacras dedicadas al cultivo de peces. Imagen: Cosechando alevines en Rio Paraná
Ing. Agr. Herman Henning, INTA Puerto Rico, Misiones, Argentina
Sorpréndase: la cría de peces es el rubro de producción animal con mayor crecimiento en el mundo, que supera incluso al ritmo de los sectores bovino, porcino y avícola. A escala global, el consumo mundial de peces provenientes de la acuicultura es de un 48 por ciento y se espera que, en los próximos 15 años, alcance el 75 por ciento. En la Argentina ya se vislumbra el potencial de esta alternativa.
De hecho, el noreste argentino posee condiciones muy favorables: las extensiones acuíferas de agua dulce y los estanques de productores de pequeña y mediana escala son el ambiente ideal para la cría de peces. En esa región hay una enorme variedad de especies –pacú, surubí, boga, dorado, tilapia, salmón siberiano, carpas, sábalo, randia y salmón de río– y, sólo en la provincia de Misiones, ya se registran más de 900 chacras que incorporaron la piscicultura a sus sistemas productivos, con estanques que suman una superficie de 766 hectáreas.
“En nuestro país esta actividad ya se ha iniciado pero aún está en forma incipiente”, dijo Cristiano Casini, especialista del INTA y coordinador nacional del Área Estratégica Agroindustria. ”En su mayoría”, continuó, “son emprendimientos que se están iniciando, con diferentes técnicas y variables, que pueden ser fortalecidos”.
En este contexto, el INTA inició una nueva línea de acción para analizar la situación actual de la piscicultura argentina, frente a un contexto internacional favorable, para comenzar a consolidar los conocimientos y las iniciativas propias del instituto y de otros organismos públicos y privados en el noreste argentino.
“La piscicultura se presenta como una gran alternativa para el desarrollo de verdaderas empresas –grandes, medianas, pequeñas y familiares– en el interior del país, que contribuyan al desarrollo territorial”, indicó Casini, quien consideró que “con esta acción se pretende promocionar una tecnología semi-intensiva y extensiva que permita obtener un pescado criado en medios naturales y de calidad diferenciada por su valor nutritivo y sanidad”.
El caso de Misiones es, al parecer, uno muy promisorio. De acuerdo con el especialista, la calidad y cantidad del agua disponible en esa provincia aseguran muy buenas posibilidades para esta producción, a lo que debe añadirse que las características de los suelos, en su mayoría, son propicias para la construcción de estanques. “Pero hay una razón más y de fuerte peso para apostar al desarrollo de este actividad”, afirmó Herman Hennig, especialista del INTA Puerto Rico –Misiones– y completó: “La cría de peces en estanques se presenta como un excelente complemento para aprovechar los recursos de la chacra, especialmente de los pequeños y medianos productores, que suelen tener un uso diversificado del suelo. Además, permite utilizar zonas donde no puede realizarse otra producción, como bañados o zonas marginales”.
Asimismo, Hennig señaló que el cultivo de peces es una producción de agregado de valor en la que de una superficie relativamente pequeña puede obtenerse una alta productividad de carne, particularmente si si se la compara con la ganadería.
De este modo, el INTA buscará fortalecer la piscicultura continental de agua dulce y establecer estrategias de intervención que se sumen a la iniciativa ya comenzada por el Clúster Piscícola del NOA. “Desde aquí se ha elaborado el Plan de Mejoras Competitivas, el cual cuenta con el financiamiento del programa ‘Norte Grande’ del Ministerio de Economía y del Prosap del Ministerio de Agricultura”, señaló el coordinador del INTA.
Asimismo, acompañando a estas iniciativas desde el instituto, se ha creado por primera vez un Módulo Específico de Piscicultura en el marco del Proyecto Nacional PRECOP. Dentro de las actividades que se están desarrollando se encuentran la capacitación a profesionales y productores piscícolas, la mejora de las tecnologías para el manejo del estanque y la investigación sobre alimentación tradicional e intensiva con balanceados provenientes de granos.
Además, se promocionan modelos de organización superior como las asociaciones y cooperativas. Todo este aporte llega a través de los Centros Regionales del INTA de Chaco-Formosa, Corrientes y Misiones y el IPAF NEA. Al mismo tiempo, se comenzó con la caracterización genética de los peces nativos con apoyo del Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias del INTA en Castelar, Buenos Aires.
Con esta iniciativa, el instituto avanza integrándose a una nueva cadena de valor en origen con el sólido objetivo de fortalecer el desarrollo territorial de esa gran zona del país.