Hacen falta 15 obras para que Mendoza-Argentina, no pierda el 15 por ciento de su producción
Si no se hacen las obras necesarias, Mendoza perdería por año el 15% de la producción, es decir, 273 millones de dólares.
Por: Oscar Tapia
“Mendoza podrá ampliar un 13% su actual superficie irrigada para lo que tendría que hacer obras hídricas por 7.000 millones de pesos en los próximos años y podría crear 50.000 nuevos puestos de trabajo” dijo Andrea Juliana Lara, directora de la Unidad de Enlace del Senado provincial.
La funcionaria comentó los aspectos más salientes del “Estudio del potencial de ampliación del riego en la Argentina” que demandó un trabajo de dos años entre técnicos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP) con financiamiento del Banco Mundial.
El documento se elaboró teniendo en cuenta cómo proteger la producción agrícola ante las nuevas necesidades que producirán el calentamiento global, la demanda creciente de alimentos en el mundo y el aumento de sus precios. Como a las demás provincias, ubica a Mendoza en ese escenario y sugiere medidas a adoptar.
El equipo que dirige Lara hizo una síntesis del documento sobre Mendoza:
Situación actual
El área irrigada en Mendoza alcanza las 268.000 hectáreas de las que 202.000 hectáreas utilizan aguas superficiales y 68.000, aguas subterráneas.
Los diversos cultivos se distribuyen el territorio de la siguiente forma:
Frutales 26%; Vid 56%; Frutos secos 2%; Hortalizas, legumbres y tubérculos 5%; Pasturas 3%; Ajo y cebollas 7%; y otros 1%.
Mientras tanto, los regantes son 52,800, el mayor número que se registra en la Argentina. Le sigue San Juan con un poco más de 18.000.
Las estimaciones
El informe analizado hace estimaciones de cómo impactará el calentamiento en Mendoza por la reducción de la cantidad de agua y el aumento de la temperatura.
La disponibilidad de agua podría mermar en un 14% mientras que una mayor temperatura hará que los cultivos necesiten un 4,7% más de agua.
En el caso de no realizarse las inversiones para mejorar el uso del recurso, las pérdidas en la producción anual serían del orden del 15% que representan 273 millones de dólares.
El costo de las obras
El estudio hecho por la FAO y PROSAP revela que las inversiones necesarias para enfrentar todas las obras hídricas que hay que hacer llegan a un total de 1.173 millones de dólares.
Ese dinero se tiene que distribuir de la siguiente forma: 726 millones de dólares en los sistemas colectivos y 447 millones de dólares en las parcelas.
Las parcelas consideradas son: el 25% del área total con riego localizado; el 45 % con gravedad mejorada y 15 % con gravedad tecnificada. Hay un 15% que no adoptaría ningún grado de tecnificación o mejora.
Esas inversiones generarían un incremento de la producción del 31% y un ahorro de agua de unos 1.112 hectómetros cúbicos que es, aproximadamente, 3 veces la capacidad del dique Potrerillos.
Otros beneficios fundamentales
Al mejorar la eficiencia del riego se ampliaría la superficie de cultivos en 66.631 hectáreas que representan el 33% de la superficie actual. Hay que agregar que de ese total 28.532 hectáreas, que significan el 14% de la actual superficie, tendrían garantía adecuada inclusive ante eventos de escases.
Los técnicos dijeron que toda los datos anteriores fueron verificados en los estudios realizados en el Tramo Inferior del Rio Mendoza y del sistema Montecaseros. En los dos escenarios se verificó que a pesar de presentarse menores disponibilidades de agua no se perjudicó la producción que se hubiese producido por la menor disponibilidad de agua.
Argumentos
“Lo importante es que ya hay información para el decisor, para que no vaya a tientas, a ciegas, en un escenario desconocido. Con esta información el gran decisor en los próximos años será el Departamento General de Irrigación” dijo Andrea Lara.
Entre otras cosas aseveró que “el gran desafío es avanzar sobre lo que hoy no está irrigado. Hay que pensar cuales son las obras estratégicas y de acá en adelante avanzar en esa línea. Es decir, el gobierno que venga tiene que saber que ese es el camino adecuado”.
El Sol – Mendoza
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