«Bio-Jajá» será comercializada en el país asiático a partir de un memorando de entendimiento firmado por las autoridades de Litoral Biológicos SRL, Indian Immunologicals Ltd. y el INTA. Ayudará a controlar un problema sanitario que genera pérdidas económicas.
Con más de 300 millones de cabezas, la República de la India se destaca por ser el país con mayor stock bovino y bubalino, además del principal productor y exportador de leche del mundo. A fin de controlar uno de los problemas sanitarios más importantes que genera grandes pérdidas económicas, el Instituto de Investigación Veterinaria de la India busca emplear la vacuna Bio-Jajá para prevenir la tristeza bovina.
A tal fin, Manuel García Solá –director general de Litoral Biológicos SRL (empresa argentina comercializadora de la vacuna)–, Amadeo Nicora –presidente de INTA–, Adolfo Cerioni –director nacional de Vinculación Tecnológica del INTA– suscribieron un Memorandum de Entendimiento con Indian Immunologicals Ltd.
Como resultado, la empresa argentina realizará una primera exportación de 100 mil dosis de Vacuna Bío Jajá, mientras que el INTA tendrá la responsabilidad de desarrollar métodos de diagnóstico de la Tristeza Bovina, junto con el Instituto de Investigaciones Veterinarias de India (IVRI, por sus siglas en inglés).
En declaraciones a la prensa local, Kumar –presidente de Indian Inmunologicals– dijo que “el acuerdo de colaboración con los argentinos será un largo camino que nos ayudará a aumentar la productividad de los productores lecheros de la India”.
Luego de esta primera etapa del Memorando, se realizará la suscripción de un Convenio entre Litoral Biológicos e Indian Inmunologicals Ltd. destinado a fabricar la vacuna en la India para abastecer a ese mercado, en particular.
Más adelante, desde allí, se estima exportar el invento argentino al Lejano Oriente y a África, países en los que tiene una fuerte presencia la empresa hindú.
Un desarrollo argentino
Diseñada por el INTA, Argentina, Bio-Jajá es una vacuna ultracongelada monodosis polivalente que permite combatir la tristeza bovina, uno de los problemas sanitarios más importantes que genera grandes pérdidas económicas, con una sola aplicación.
La “tristeza bovina” es un complejo de enfermedades causadas por parásitos en la sangre de los animales: la anaplasmosis y la babeosis. Se trata de una enfermedad que causa una merma en la productividad de los bovinos, afecta la longevidad y la reproducción y puede ser letal cuando se trata de cuadros severos.
Al ser “ultracongelada” en nitrógeno líquido, la nueva droga puede durar por tiempo indeterminado. Hasta hoy, el tratamiento del mal se hace con una vacuna refrigerada que sólo puede almacenarse por siete días después de fabricada.
TRISTEZA BOVINA
¿Qué es?
Es la forma común para denominar en nuestro país, Argentina, al conjunto de
enfermedades integrado por la babesiosis y la anaplasmosis que,
pese a ser afecciones diferentes entre sí, poseen características
comunes. Tanto las babesias como el anaplasma se desarrollan
dentro de los glóbulos rojos de la sangre y producen su destrucción.
Los agentes causales son tres: Babesia bigemina, Babesia bovis y
Anaplasma marginale.
¿Cómo se transmite?
La Babesia bigemina y la Babesia bovis son hemoparásitos que se
transmiten exclusivamente por la picadura de la garrapata común del
bovino (Rhipicephalus microplus). Esto significa que únicamente hay
babesiosis en la región infestada por esa garrapata y que no existe la
enfermedad sin la presencia de este parásito.
Por otro lado, el Anaplasma marginale se transmite por la introducción
o el contacto de sangre fresca de un animal enfermo o portador con la
sangre de un animal sano. En este proceso intervienen la garrapata
Rhipicephalus microplus y los insectos hematófagos como los tábanos,
la mosca brava y los mosquitos. El humano también puede incidir de
forma accidental al contaminar con sangre los utensilios que utiliza
en el manejo de los bovinos como agujas y jeringas, descornadores,
mochetas, guantes de tacto rectal, pinzas de tatuar e instrumentos
para la castración, entre otros. Por estas razones hay anaplasmosis
tanto en las zonas de garrapatas como en las zonas libres de garrapatas
(sur de Entre Ríos, sur de Córdoba, centro y sur de Santa Fe,
Buenos Aires, La Pampa y San Luis).
¿Cuáles son los signos clínicos en los animales?
inapetencia;
elevada temperatura corporal;
rápida caída de la producción láctea en vacas en lactación;
anemia y debilidad;
ictericia;
deshidratación;
abortos.
¿Cómo prevenirla?
Para la prevención de estas enfermedades se utilizan vacunas
vivas que contienen glóbulos rojos de bovinos infectados con
Babesia bovis y Babesia bigemina –atenuadas en su
patogenicidad– y Anaplasma centrale.
Para reducir la diseminación de anaplasmosis, se deberá mantener
la higiene de los materiales de trabajo y reducir la transferencia
de sangre infectada entre portadores. Por eso, es importante
la utilización de material descartable y la desinfección de
todos los utensilios que puedan contaminarse con sangre.
En áreas no endémicas, se debe controlar el ingreso de animales
provenientes de las áreas endémicas mediante un estricto
control del ganado que ingresa. Asimismo, se deberá impedir
que se junten con animales provenientes de otras áreas y se
realizará la cuarentena hasta determinar la ausencia de
síntomas compatibles o la presencia de garrapatas.
¿Cómo actuar ante la sospecha o confirmación
de la enfermedad?
En caso de detectar animales con alguno de los signos clínicos mencionados
o con presencia de garrapatas, contáctese con el Senasa
para llevar a cabo las medidas sanitarias correspondientes.Texto Senasa